Nicole Kidman volvió a confiar en Balenciaga para asistir a la alfombra roja de la MET Gala 2024. Después de enfundarse en un diseño dorado de la marca para recoger hace unos días el galardón AFI Life Achievement Award, el premio más importante otorgado por el Instituto Estadounidense del Cine, la ganadora del Oscar repitió de nuevo para brillar en una de las noches más importantes de la moda. Esta vez, sin embargo, apostó por la elegancia del blanco y el negro luciendo un impresionante vestido con sobrevestido inspirado en una creación creación de la colección primavera-verano 1951 del maestro Cristóbal Balenciaga.
El original era un dos piezas –vestido y un sobrevestido– confeccionado en tafetán de seda con organza de seda plisada y piqué de algodón. Una creación que la modelo Dorian Leigh lució ante el objetivo de Richard Avedon y que ahora Demna (actual director creativo de la firma) ha reformulado para Nicole Kidman demostrando que no hay tanta diferencia entre el Balenciaga de antes y el de ahora. La actriz lo ha lucido con guantes de ópera blancos y dejando su melena rubia suelta sobre el escote corazón del diseño.
Si bien el vestido de Kidman no es una interpretación demasiado evidente del dress code la gala (algo que se agradece dada la exagerada apuesta por las flores de muchas de las asistentes), sí tiene un punto oscuro que puede hacer alusión a la temática de El jardín del tiempo, obra homónima de J.G. Ballard de 1962 en la que debían inspirarse los invitados, y que aborda la fugacidad de la flor que muere tan pronto como se arranca. Quizá el juego del blanco y el negro tiene más que decir en relación a este tema de lo que pudiera parecer a simple vista. Nicole Kidman se suma así a la sobriedad de la que también hicieron gala Penélope Cruz o Rosalía, ambas muy alejadas de la exaltación floral que dominó la alfombra roja.
