Las novias de la monarquía
Son cinco mujeres de leyenda; cinco perfiles que embelesaron a la audiencia global con cada una de sus apariciones. Repasamos el armario de estas cinco reinas del estilo que hicieron de sus aciertos en el vestir un verdadero sello personal.
Son cinco mujeres de leyenda; cinco perfiles que embelesaron a la audiencia global con cada una de sus apariciones. Repasamos el armario de estas cinco reinas del estilo que hicieron de sus aciertos en el vestir un verdadero sello personal.
Wallis Simpson
¿Quién? Wallis Simpson
¿Qué? Puso en jaque a la más poderosa de todas las casas reales, la británica. Esta socialité norteamericana de sobrado estilo robó el corazón del heredero al trono, el príncipie Eduardo. Al ser divorciada de dos matrimonios anteriores no era candidata posible para el príncipe, por lo que éste abdicó en favor del amor. Juntos protagonizaron, además de uno de los mayores escándalos de la jet set del S.XX, el romance más idílico de cuanto haya visto la prensa rosa.
¿Cuándo? En diciembre de 1936, cuando falleció su padre y le tocó ascender al trono. El príncipe Eduardo decidió renunciar a la corona para casarse con la mujer a la que verdaderamente amaba.
¿Dónde? A lo largo y ancho de todo el imperio británico, y de ahí al mundo entero.
¿Por qué? Porque llegó avalada por el escándalo, de la mundana América a la recatada Gran Bretaña.Con un gusto exquisito, lo mismo despacha fiestas alocadas que alternaba con acaudalados empresarios; todo muy de alta alcurnia. Lo mismo que su vestuario o sus joyas de la casa Cartier.
Rania de Jordania
¿Quién? Rania Al-Yassin
¿Qué? Es la esposa de Abdalá II, y por tanto reina de Jordania. Una mujer árabe que abandera ante el mundo la cara más moderna y cosmopolita de la mujer en el islam. Su armario es impecable, lo mismo que su porte.
¿Cuándo? Pues Rania aprovecha cualquier acto institucional, visita oficial o menester de estado para revalidar en el título de perfecta embajadora de su país. Además, la reina de Jordania está involucrada en multitud de causas benéficas a las que da voz y visibilidad.
¿Dónde? A los españoles nos dejó con la boca abierta en la boda de los actuales reyes: camisa blanca de seda y falda de Alta Costura de Givenchy. Un antes y un después.
¿Por qué? Porque practica como nadie una elegancia sin estridencias, siempre dentro de las convenciones sociales que demanda su cargo pero con gran acierto.
Rania de Jordania
De camino a la Almudena, con una camisa blanca de seda y una falda de Givenchy Alta Costura. © Getty Images
Soraya Esfandiary-Bakhtiari
¿Quién? Soraya Esfandiary
¿Qué? Otro de los grandes escándalos para los adictos a las historias con coronas y tronos de por medio. Soraya se casó con Mohammad Reza Pahlevi, el último sha de Persia. Se dijo –elucubraciones aun por esclarecer– que era infértil, por lo que Reza Pahlevi se divorció de ella. Probó suerte en el cine pero terminó convertida en una presencia (casi) obligada en las grandes fiestas de postín.
¿Cuándo? Entre 1951 y 1958 fue la esposa del sha aunque su calado social llegó después, entre grandes salones parisinos y rutilantes compañías
¿Dónde? Pues como esposa del sha se dio a conocer, en Irán. Pero sus días de glorias los vivió en la capital del Sena, donde murió en 2001.
¿Por qué? Porque hasta que llegó ella no había habido labios tan sensuales en ninguna monarquía. La princesa Soraya –la princesa de los ojos tristes, como la llamaron tras la muerte de su pareja– tenía trazas de actriz, y así lo intentó demostrar (sin demasiado éxito) al divorciarse.
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