Cuatro años después de renunciar a sus deberes reales y desvincularse de la Casa Real británica, el príncipe Harry ha roto el último vínculo que le unía con Reino Unido. Según apuntan desde el tabloide Daily Mail, el hijo menor de Carlos III ha colocado EE.UU como su "nuevo país de residencia habitual" en el Registro Mercantil, cortando así con cualquier lazo que le uniera al que hasta ahora había sido su hogar.
Si bien la noticia ha visto la luz ahora, parece que los datos apuntan a que este dato significativo habría sido modificado el pasado verano, concretamente el 29 de junio de 2023. Una fecha que coincide con el momento en el que el príncipe Harry y Meghan Markle desalojaron la emblemática casa en Frogmore Cottage, la cual habían reformado poco tiempo antes y que había sido un regalo de la monarca Isabel II.
La nueva vida del príncipe Harry y Meghan Markle en EE.UU
Una noticia que tan solo reafirma la mala sintonía que existe entre el hijo menor de Lady Di y su familia. A pesar de que le vimos viajar a comienzos de año tras desvelarse la enfermedad de Carlos III -que continúa alejado del foco mediático desde entonces-, aunque no trascendieron imágenes del reencuentro padre e hijo- no hay confirmaciones de que haya vuelto a Reino Unido desde que Kate Middleton anunciase que padece cáncer y que se encuentra en quimioterapia preventiva, lo que confirma la completa situación que mantiene a fecha de hoy con su hermano, el príncipe William y el resto de su familia.
Tanto el príncipe Harry como Meghan Markle han asentado su vida en California, concretamente en Montecito, Santa Bárbara, donde su ubica su residencia oficial, el hogar en el que conviven con sus dos hijos, Archie y Lilibet. Allí han comenzado con nuevos proyectos como la marca de lifestyle de la ex actriz, bajo el nombre American Riviera Orchard, y las dos iniciativas junto a Netflix que prevén ver la luz de forma inminente. Este último movimiento es tan solo la prueba que lo ratifica.
