10 grandes películas nominadas a los Razzie

Fue nominada en 1984 en la categoría de peor director, para Brian de Palma. La miopía de estos antipremios es, en este caso, especialmente sangrante. La película no sólo ha conseguido convertirse en icono indiscutible de la historia del cine, sino que aún se siguen celebrando célebres escenas de Toni Montana. Excesivas y estridentes, como sólo De Palma sabe rodar.

Se llevó, en 1980, ni más ni menos que dos nominaciones (DOS): peor director para Stanley Kubrick y peor actriz para Shelly Duvall. En este caso, los premios estuvieron más que miopes, cegatos perdidos. La cinta es una obra maestra indicustible del género de terror que, 36 años después, sigue dando miedo. Basta con escuchar "Redrum", para temer que en cualquier momeno aparezca Jack Nicholson empuñando un cuchillo ensangrentado.

Por ella, Michael Cimino ganó el Razzie al peor director en 1981. La cinta también estuvo nominada como peor película, peor guión y peor banda sonora. En el año de su estreno, pocos aguantaron su densidad y algunos no perdonaron su petulancia. Pero con el tiempo, se coló como una de las obras maestra de su director. Tanto, que en 2005 volvió a estrenarse con un nuevo montaje extendido. Y esta vez sí, el quorum fue unánime: es una gran película y los Razzie la pifiaron una vez más.

Nominada en 1981 en las categorías de peor director (Brian de Palma), peor actor (Michael Caine) y peor actriz (Nancy Allen). Un caso más de ceguera total de los Razzie. Esta cinta es uno de los mejores thrillers del siglo XX y en ella podemos disfrutar de un Michael Kane superlativo. Nadie entiende esta derrapada de los anti-Oscar, aunque, quizá, se debiera a que tenían cruzado a De Palma: es el director con más nominaciones a estos premios.

Gracias a la nominación de Sofia Coppola por su terrible interpretación en esta película, la humanidad no ha tenido que sufrir nunca más la tortura de verla actuar. La tercera parte de la que para muchos es la mejor saga de la historia, quizá no esté al nivel de las dos primeras (aunque siempre hay defensores acérrimos); pero aún así, es una buena película. En cualquier caso, sí existe una certeza: las palabras El Padrino jamás deberían haber sido pronunciadas en los Razzie.

Nominada en 1988 en la categoría de peor actor de reparto, para Harvey Keitel. Miopía de 300 dioptrías: Keitel se sale hasta haciendo de Judas. Esta película de Scorsese levantó ampollas, pero por mucho que dolieran éstas, jamás debió de estar nominada a los Oscar de la vergüenza. Perdona a estos Razzie, Señor, porque no sabían lo que hacían.

Daryl Hannah fue nominada a peor actriz en 1987 por su papel en esta película de Oliver Stone, precursora de la infinidad que después se hicieron sobre el mismo tema durante estas últimas tres décadas. Quizá Daryl parece un poco perdida durante el metraje, pero ella fue la replicante de Blade Runner, Elle Driver en Kill Bill. ¡Anda-ya peor actriz!

Katie Holmes fue nominada en 2005 como peor actriz por su papel en uno de los Batman de Nolan (en el diccionario cinéfilo probablemente la encontremos al lado de peli de culto). Ese mismo año, su ex marido Tom Cruise también fue nominado como peor actor por su interpretación en La guerra de los mundos de Spielberg. Quizá la elección de él se entienda un poco más que la de ella, que resuelve bien su personaje en la cinta y consigue no sobrar. Su nominación sólo se entiende porque ese año, 2005, la pareja estaba en pleno arrebato feroz, hasta en la sopa, con Tom pegando saltos enloquecido de amor en el Show de Oprah. Todo el mundo les cogió tirria y los Razzie no iban a ser menos.

Ok, no es un peliculón, pero sí ha conseguido convertirse en icono de una época. El pelo y la ropa ochentera de ella, la música machacona e inconfundible. Flashdance es nostalgia pura y, cuando te acuerdas de ella, puede que te dé por pensar: Oye, pues no estaba tan mal la peli.

¿Una película muy mala convertida en una peli de culto? No, señores, hablemos con propiedad: convertida en una película de SÚPER CULTO. Mírala desde el sarcasmo y la ironía, disfruta de sus escenas míticas y verás cómo es muy fácil empezar a amarla. ¿Cómo no adorarla?