Poco sabíamos los españoles de Snap Inc. desde que en abril se filtraran unas supuestas declaraciones en las que un exempleado aseguraba que la compañía digital con su CEO, Evan Spiegel, a la cabeza no tenía la menor intención de expandirse en “países pobres como España o India”. Declaraciones incendiarias pero desmentidas desde la propia empresa a la que el tiempo y los hechos parecen dar ahora la razón. Al menos, en lo que a innovación y nuevo hardware se refiere.
Y es que el pasado viernes Barcelona -junto con Londres, Múnich, París y Venecia- fue una de las cinco ciudades elegidas para el esperado lanzamiento de una de las joyas de la corona: las gafas Spectacles. A saber: toda una suerte de coquetería con la que -los que estén dispuestos a desembolsar 150 euros- podrán grabar snaps o microvídeos de 10 segundos en formato circular, permitiendo grabar de forma autónoma nuestro campo visual y compartirlo en forma de recuerdos con el resto de usuarios en Snapchat.
La elección del lugar, en las inmediaciones del Centro Comercial Maremagnum y del Reial Club Marítim de Barcelona, no es ni mucho menos casual. Tras meses de búsqueda de localizaciones idóneas en la vía pública, este rincón de la ciudad condal ofrecía un flujo de personas continuo -muchas de ellas turistas- durante todo el periodo en el que quedase instalado el llamado Snapbot, la colorista máquina expendedora desde la que se pueden adquirir las Spectacles. Disponibles en tres colores diferentes, también pueden adquirirse online desde el viernes, sin variación en el precio y en hasta trece países europeos. Estas Snapbot irán rotando en los próximos meses por diferentes localizaciones dentro y fuera de España que se anunciarán tan solo unas horas antes en los diferentes canales sociales. Hasta aquí todo maravilloso.
Sin embargo, fuera de las nuevas utilidades sociales y recreativas que las Spectacles nos ponen ahora a los europeos al alcance de los ojos (que no van más allá de las anteriormente expuestas), quizá lo más importante sea lo que hay detrás del proyecto. Por un lado, la intención clara de Snap Inc. de posicionarse (así lo hacen en sus comunicados de prensa) como “una empresa de cámaras”. Es decir, dejan de vincularse únicamente a la red social con más de 166 millones de usuarios en el mundo para dar un paso más allá y anunciar, incluso, nuevos proyectos en el marco de la fotografía, el vídeo y el sector audiovisual. En este sentido, se habla ya de drones y selfis aéreos como uno de los nuevos proyectos que la compañía podría tener entre manos.
Por otro lado, aunque en EE.UU se ha vendido la nada desdeñable cifra de 100.000 unidades del nuevo juguetito en muy pocos meses, parece que estas gafas cuya innovación está más en lo estético que en la tecnología, raramente se convertirán en el nuevo must que todos llevemos en el bolsillo. Es por esto que muchos aseguran que las Spectacles no significarían para la compañía más que una nueva herramienta de marketing con la que crear hype y captar nuevos usuarios para la red social. Y, desde luego que lo están consiguiendo: desde que salieran al mercado en EEUU no se ha parado de hablar de ellas y siguen generando gran expectación en un consumidor final al que se avisa con tan solo unas horas de antelación de las localizaciones aleatorias donde poder adquirirlas; tan solo durante 24 horas. Marketing de guerrilla en toda regla.
Lo que nos lleva a la tercera posible conclusión: que este lanzamiento y los que puedan llegar formen parte de una estrategia perfectamente hilada para intentar lidiar con el terreno que Instagram (y sus stories) ha robado en Europa a los efímeros snaps con la imitación de buena parte de sus productos. Aunque cuidado porque si nos ceñimos a las cifras, el mercado europeo supone para Snapchat 55 millones de usuarios de un total de 166 que se registraron en el primer trimestre de 2017. Una oportunidad de negocio que no solo interesa mantener sino que una buena estrategia de marketing a nivel europeo podría multiplicar en un momento en que los datos financieros que arroja la compañía no son ni mucho menos los deseados.
Sea como fuere, lo que está claro es que las Spectacles serán el nuevo caramelito tecnológico del verano (las malas lenguas dicen que habrá Snapbots instalados en las playas más concurridas de nuestra geografía) y que Snap Inc. tiene aún mucho que decir en el abrupto mercado de las redes sociales y, ahora también, en el de la cámara digital.
