La nevera de muchas mujeres parece más bien un almacén de belleza que un espacio donde guardamos alimentos frescos. Y es que, desde hace años, nuestras madres, tías e incluso abuelas nos han recomendado guardar los cosméticos en la nevera para que estos se conservasen mejor y que luego, al aplicarlos, se uniesen a sus funciones la descongestionante del frío. Pero ahora son muchos los expertos que aseguran no solo que esto no funciona sino que además es contraproducente.

¿Cómo actúa el frío sobre los cosméticos?

Quizás hace unos años hiciera falta mantener los productos en la nevera porque sus composiciones eran más inestables, pero ahora esto se ha perfeccionado. "Los laboratorios solemos trabajar con fórmulas auto-estables, que no dependen de factores externos para mantenerse en estado óptimo. Por ejemplo, a veces estabilizamos la vitamina C en bases lipídicas que la mantienen estable incluso años sin necesitar más frío del que ofrezca nuestro armario del baño", comenta Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8. Por su parte, desde Beldon Beauty explican que, "por motivos de conservación, habría que guardar en frío los productos orgánicos –que prescinden de la máxima cantidad de conservantes– y son más sensibles. También interesa en cuanto a conservación, mantener inalterables las fórmulas que contengan vitamina A, vitamina C y otros ingredientes como el colágeno".

Es cierto que el frío ayuda a cerrar los poros, afinar la textura de la piel, drenar y aligerar las piernas, activar la circulación sanguínea, desinflamar y descongestionar los tejidos y tensar la piel. Sin embargo, los cosméticos van envasados para ser estables a temperatura ambiente. Una alteración en su ecosistema (hacia frío o hacia calor) puede desestabilizar la fórmula: "Los aceites dentro de las fórmulas pueden cristalizar en frío y perder sus propiedades, es por ello que nunca recomendamos conservar un producto a baja temperatura", añaden desde Aromatherapy Associates.

De hecho, ni siquiera hay que guardar el contorno de ojos en el frigorífico para que funcione bien o mejor: "Tenemos muy interiorizado que el frío descongestiona, algo que es cierto porque favorece la microcirculación, muy beneficioso en el área del contorno de los ojos por su mayor tendencia a inflamarse. Sin embargo, los tratamientos de contorno de ojos suelen estar diseñados para no requerir frío", confiesan desde RevitaLash Cosmetics. Y es que estos productos suelen incluir un roll-on metálico que ya da frío y, sobre todo, ingredientes que descongestionan esa zona.

¿Por qué es importante el packaging de los cosméticos?

Además de los componentes de las fórmulas de los productos, también es importante el frasco en el que se incluyen. "Hay fórmulas más sensibles a la degradación que otras y cosméticos más o menos delicados, además de tomar buena nota del PAO –la fecha de caducidad de los cosméticos una vez abiertos–, conviene protegerlos de la oxidación, la luz y los cambios de temperatura. Por esta razón, es esencial conservar los cosméticos en un lugar seco, a temperatura estable y sin luz. Es una recomendación presente en casi todos los prospectos de las cremas de belleza, y algo que siempre preocupa a las personas que se lo toman a rajatabla y no saben dónde meter sus cosméticos para que los cambios de temperatura, el aire acondicionado y la calefacción no les afecte", sentencian desde Beldon Beauty.

¿Cuándo debemos y cuándo no guardar los cosméticos en la nevera?

Así que, si los cosméticos necesitan frío lo especificarán: "Esto suele ocurrir únicamente con fórmulas que no son auto-estables o cuyo frasco no está diseñado para asegurar la perdurabilidad del producto. Sin embargo, esto es muy poco habitual en cosmética, ya que lo normal es trabajar con formulaciones estables a temperatura ambiente", explica Estefanía Nieto, directora técnica de la firma Omorovicza. En líneas generales, debes evitar guardar en la nevera todas esas cremas con base de aceites en su composición porque, como hemos indicado previamente, tienden a solidificarse o volverse más duras. "Lo mismo ocurre con las fórmulas a base de ceras, bálsamos, aceites faciales o para el cabello, con las bases de maquillaje o 'primers' que lleven siliconas y con los coloretes, bronceadores y sombras en polvo. En torno a los perfumes hay controversia, pero los expertos recomiendan limitarse a conservarlos alejados de fuentes de calor y de la luz directa porque el frío podría romper el equilibrio de sus notas", concluyen desde Beldon Beauty.