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Vivimos en una sociedad donde la productividad es el estándar máximo para dar valor a una persona. Cuantas más tareas seamos capaces de asumir, mejor nos sentimos con nosotros mismos y han proliferado métodos para superarnos cada día en este aspecto. Por ello, dedicar un hueco en la apretada agenda a descansar, leer, mimarnos con un masaje relajante o, simplemente, no hacer nada, se asume como una pérdida de tiempo.
Aunque parezca mentira, esto también se ha trasladado a la rutina de cuidado facial. Desde hace años, lo que antiguamente se resumía en aplicarse una crema facial hidratante por la mañana y por la noche, actualmente se ha convertido en una compleja rutina de cuidado de la piel a la que hay que dedicar unos 20 minutos por la mañana y otros tantos por la noche. A la aplicación de la crema se le pueden añadir tantos pasos previos como se quiera: primero se debe hacer la limpieza facial –que también puede desplegarse en una doble limpieza facial o en una limpieza facial en polvo– y tras ella la aplicación de productos se multiplica: exfoliante, tónico, esencia, sérum facial, mascarilla, contorno de ojos, aquí llegaría el turno de la crema hidratante, crema solar o crema solar con color –en caso de ser una rutina de mañana– y mascarilla para dejar actuar por la noche.
Todo esto puede ser una gran complicación si no somos expertos en belleza o en el cuidado de la piel, podemos confundir el orden de los productos, de manera que se puede alterar su eficacia. A esto hay que sumarle, que la aplicación de todos estos productos dos veces al día –la mayoría de ellos– requiere dedicar un tiempo cada jornada del que puede que no siempre dispongamos. Y esto por no mencionar, que el estrés de realizar correctamente estas rutinas de belleza se puede sumar al que ya acumulamos en nuestro día a día fruto del trabajo, situaciones familiares o sociales.
¿Por qué cada vez simplificamos más la rutina de cuidado de la piel?
Todas estas razones han contribuido a la llegada y consolidación de una corriente que aboga por realizar el cuidado de la piel de una manera mucho más inteligente, pues este momento debe ser un tiempo de autocuidado que de lugar a un momento de paz y relajación y no todo lo contrario. Esta tendencia sugiere realizar un cuidado facial a medida, adaptado a nuestras necesidades y a nuestra rutina. Es decir, no pasa nada por realizar una rutina de tan solo tres pasos, en vez de diez, si no tienes tiempo para realizar estos últimos y lo único que va a generar es estrés.
La simplificación de las rutinas faciales llega de la mano de nuevas marcas como Quinque, que tienen en cuenta el ritmo de vida de sus clientes a la hora de lanzar sus productos. Mercedes Marcos, fundadora de la firma nos contaba que decidió crear este proyecto para pieles que necesitan atención y no disponen del tiempo necesario en el día a día. "Quinque es una marca que combina naturaleza y ciencia para crear productos sencillos pero eficaces", explicaba Marcos en esta conversación.
Y la marca francoespañola no es la única, otras firmas cosméticas que han ido surgiendo en los últimos meses llevan la comodidad del cuidado facial al máximo exponente, apostando únicamente por productos sólidos, de manera que sus consumidores se olvidan de las preocupaciones a la hora de viajar en avión, por ejemplo. Tras una época en la que las rutinas faciales se han complicado hasta la saciedad, llega la hora de frenar y plantearnos si compensa y si necesitamos tales cuidados o nos traen más perjuicios que beneficios.
Las mejores rutinas para cuidar la piel de forma sencilla
Quinque Duo Skin Essentials
Indicado para las pieles secas, deshidratadas, mixtas, grasas o sensibles, el duo de Quique contiene un limpiador y una crema hidratante para liberar la piel de las impurezas dejándola limpia y fresca y para hidratarla, protegerla y repararla, consiguiendo ese efecto de "buena cara" al instante.
Mamita Botanical Doble Limpieza Detox
Mamita Botanical tiene la rutina de limpieza facial perfecta para limpiar y detoxificar la piel consiguiendo resultados visibles a corto plazo. Testada en las pieles más sensibles, esta rutina está diseñada para desmaquillar la piel, proteger la capa lipídica, matificar los brillos, ayudar a eliminar el acné y los puntos negros, regenerar la piel durante la noche y aportar mayor elasticidad y suavidad.
Drunk Elephant Glow crazy Smoothie
El trío de Drunk Elephant contiene un sérum facial hidratante, una crema hidratante a base de péptidos y un aceite facial que contiene aceite de marula. Gracias a esta combinación de productos, la piel se ve más firme, nutrida e hidratada desde el primer día.
Biotherm Cofre Aquasource Hyalu Plump Rutina de Cuidado de la Piel
El cofre Aquasource Hyalu Plump está diseñado para potenciar la rutina de cuidado la piel gracias a que regenera, hidrata y revive el brillo natural de la piel en tan solo 4 pasos: el gel limpiador libera a la piel de impurezas y células muertas mientras estimula la piel del rostro. El sérum facial regenera las capas más internas de la piel dejándola suave y con un aspecto más saludable. El gel hidratante, por su parte, ayuda a combatir las agresiones diarias mientras que la crema para el contorno de ojos ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
