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Cuando todavía no nos hemos acostumbrado a intervenciones como el lifting corporal o la mastopexia, llegan los cirujanos y nos ponen de nuevo la piel de gallina con nuevas tendencias quirúrgicas como las técnicas mixtas. Resulta que con la umbilicoplastia, una se puede cambiar la forma del ombligo. La intervención, por rara que parezca, comienza a despuntar, "sobre todo, después del embarazo o fluctuaciones de peso importantes", afirma el Dr. Antonio Tapia, cirujano plástico pionero en esta técnica. La umbilicoplastia o cirugía del ombligo es un procedimiento que se realiza para cambiar la forma, el tamaño, la altura o la localización del ombligo. Muchas mujeres quieren cambiarlo porque en ocasiones pueden presentarse alteraciones por hernias, cicatrices secundarias, piercing o por los cambios debidos a variaciones del peso y/o embarazo.

¿Existe un ombligo perfecto?

De siempre se ha dicho que el ombligo más sexy tiene forma de T. En 2009, el investigador Aki Sinkkonen de la Universidad de Helsinki, puso su mente a pensar y elaboró un estudio que concluyó con la publicación en la revista 'Live Sciences' que los ombligos en forma de T u ovalados y verticales son los más atractivos.

Se sabe que el ombligo tiene su propio lenguaje erótico y desprende sensualidad al que está predispuesto a sentirla, sea cual sea su forma y tamaño. Lo que no quita que, trasladados al territorio de la moda y tras la inoportuna irrupción de los crop tops, muchas mujeres han bajado la mirada hacia el centro de su vientre y no se han sentido satisfechas con lo que ven. Se considera que sus bordes deben estar a nivel de la pared abdominal, tiene que encontrarse ligeramente hundido, con cierta forma alongada en las jóvenes y redondeada en las personas de mayor edad.

¿En qué consiste la umbilicoplastia?

La umbilicoplastia puede ser realizada con anestesia local, indicada para la sutura de orificios secundarios o piercings, con algún grado de sedación en el caso de desgarros o la falta de “hundimiento”, mediante suturas de fijación, y con anestesia general en el supuesto de una abdominoplastia completa o en corrección de hernias en esa zona. En todos los casos se requiere de la valoración previa del paciente, de la zona umbilical, del abdomen general, del exceso de grasa y de la presencia de abultamientos o hernias.

"La intervención de la umbilicoplastia se empieza con una pequeña incisión en el ombligo que no necesitará suturas en un futuro. A continuación, se quita cualquier clase de piel que esté excedente, así como también cualquier tejido cicatricial. En caso de que no existan hernias y solo estemos hablando de piel, el procedimiento se efectúa en el mismo consultorio del cirujano plástico aplicando anestesia local. En el caso de que se tratase de un procedimiento que entrañe algo más de dificultad, como puede ser una hernia o bien cuando ya están comprometidos los vasos sanguíneos, es preciso realizar la intervención con anestesia general y en un quirófano. La operación, dependiendo del tipo de cirugía del que se trate, dura en torno a una hora más o menos", explica el Dr. Fabrizio Moscatiello, especialista en cirugía plástica.

La operación puede entonces realizarse sin ingreso hospitalario en algunos casos o con éste, por un tiempo no mayor a 48 horas y con la administración de algún analgésico y antibiótico. También se recomienda el uso de una prenda compresiva abdominal o faja por espacio de un mes para conseguir el mejor aspecto estético tras la intervención.