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Durante el confinamiento, tuvimos que aprender trucos de belleza para salir del paso en algunas ocasiones y la tendencia de teñirse el pelo en casa se posicionó como una de las más seguidas. Y es que, resulta mucho más económico y además nos gana aquello de poder comprar tintes sin amoníaco, vegetales –como la coloración vegana– o que den un baño de color. Ante estas ventajas suele olvidársenos el contra de lo que se tarda y lo que una se ensucia al teñirse en casa, pero no, estos no son los únicos puntos negativos de la coloración casera.

¿Por qué deberíamos teñirnos en la peluquería?

Coloración personalizada

Entre los puntos en contra del tinte en casa se encuentra que los tintes que están diseñados para uso doméstico ofrecen una gama de tonalidades estándar y los resultados son planos, es decir, sin matices. Por ello, cuando nos teñimos en casa, a diferencia de cuando lo hacemos en la peluquería, no podemos personalizar el tono adecuado para nosotras. Los salones de belleza trabajan principalmente con coloraciones de última generación y sus técnicos combinan distintos tonos y aplican técnicas innovadoras para lograr un resultado personalizado que se adapte a nuestro tono de piel y a nuestras facciones. Además, no solo en lo que a color se refiere, en la peluquería nos darán un asesoramiento personalizado al completo y con detenimiento.

Evitar riesgos

Cuando nos teñimos en casa, normalmente lo hacemos directamente y eso puede ser peligroso ya que, si no hemos realizado previamente el test de tolerancia, podemos llegar a sufrir una reacción alérgica. Por esta razón, es fundamental que antes de aplicar el tinte sobre el cabello, un profesional se cerciore de que no seamos intolerantes a la fórmula en sí o a algún componente de la misma.

Conseguir resultados duraderos y de calidad

Además, en casa, es muy sencillo cometer errores, básicamente porque no vemos todas las partes del pelo por igual, pero las desigualdades de tono y las faltas de cobertura no son los únicos errores que podemos cometer, y esto se debe a que colorear el cabello en casa puede conducir a errores básicos, como desconocer que una coloración aplicada sobre otra no aclara o que la raíz se aclara con más facilidad en la zona de las puntas y los medios.

Por otro lado, por lo general tampoco se respetan los tiempos de exposición. Esto puede ser consecuencia de que desconocemos cuáles son estos tiempos o porque no estamos siguiendo un control riguroso del tintado. Por tanto, cuando esto ocurre, puede generar una sobreexposición o lo que es lo mismo, un resultado negativo en el cabello ya que el tinte se oxidará y conseguiremos un tono más oscuro del deseado. Si optamos por teñirnos el pelo en la peluquería, podemos despreocuparnos de este aspecto y disfrutar de ese ratito de mimos y desconexión para nosotras.

Recurrir a otros tratamientos

Cuando acudimos al salón de belleza podemos complementar nuestro servicio de tintado capilar con otros como el corte –puedes dejarte asesorar por estos cortes tendencia en 2023– o el peinado, lo que ayudará a renovar nuestro look. Además, no deja de ser menos cierto que en la peluquería obtendremos siempre la calidad de una coloración profesional y el resultado preciso de técnicas concretas que se han personalizado para cada caso. Por último, aunque no menos importante: después de una sesión de coloración profesional, salimos del salón con la autoestima muy alta. Porque no hay nada como un buen servicio de peluquería para vernos mejor que nunca.