Naomi Campbell solo tenía 15 años cuando paseaba por Covent Garden, en Londres, y fue descubierta por un cazatalentos de la moda, que vio en ella un auténtico diamante en bruto. Nacida en un barrio de clase de media de las afueras de Londres en 1970, a esa edad ya había aparecido en un vídeo de Bob Marley y estudiaba danza siguiendo los pasos de su madre, una bailarina de origen jamaicano. Lo que vino después: portadas de revistas de moda (fue la primera modelo negra en aparecer en una de ellas con solo 18 años), desfiles y su papel de musa de un número interminable de diseñadores es historia de la moda y ahora, por primera vez, abre las puertas del Victoria & Albert Museum para seguir haciendo historia.
La exposición Naomi: In Fashion podrá visitarse del 22 de junio de 2024 al 6 de abril de 2025. Producida en colaboración con la propia modelo, ella misma ha sido la encargada de presentarla, posando junto a algunas de las icónicas piezas que forman parte de la muestra. La exposición recoge una amplia muestra de vestidos de Alta Costura y conjuntos prêt-à-porter con los que Campbell desfiló e hizo historia.
Sin duda, uno de los platos fuertes de la exposición son las piezas de moda que se pueden admirar: desde los zapatos con plataforma en color azul de Vivienne Westwood con los que tropezó y se cayó en un desfile de 1993, al vestido de Dolce & Gabbana con el que fue a cumplir su último día de servicios comunitarios en respuesta a los paparazzi que no dejaban de fotografiarla o el vestido de Valentino con plumas rosas que llevó a la gala MET de 2019. En total, más de un centenar de piezas en un viaje único al armario de la top model.
La muestra –que se abre con varios vídeos de su ya icónica manera de desfilar– arranca explorando su infancia y sus estudios de danza como el motor que la llevó a triunfar en la pasarela y como su descubrimiento y posterior éxito inauguró la época de las supermodelos y dio pie a algunas de las colaboraciones creativas que marcaron aquella época. También recoge sus pasos más allá de la moda, como su presencia en vídeos musicales, el lanzamiento de su propio perfume y su papel como firme defensora de la diversidad, un activismo que no ha abandonado.
Además, se centra en su relación creativa con Azzedine Alaïa, a quien ella llegó a llamar 'papá', y con quien trabajó de manera incansable como musa e inspiración de sus diseños. Su vida en Nueva York, sus colaboraciones con Dolce & Gabbana, Vivienne Westwood o Jean Paul Gaultier, sus sesiones con los fotógrafos Steven Meisel, Arthur Elgort y Patrick Demarchelier y su apoyo a las jóvenes promesas completan una exposición que traza una radiografía certera de una de las mujeres que ha marcado la moda en las últimas tres décadas.
