7 mansiones para un retiro hedonista a Irlanda
La Isla Esmeralda espera al viajero amante del descanso más sibarita. Le ofrece opciones únicas como sus antiguas mansiones, palacetes reformados en hoteles de cinco estrellas con golf, buena mesa y kilómetros de bosque.
En la campiña irlandesa no hay hotel de lujo que se precie que no ofrezca a sus huéspedes la posibilidad de combinar su retiro con actividades tan diversas como la cetrería o el tiro con arco. Dos posibilidades que, si bien pocos terminan solicitando, ayudan a crear una imagen bucólica de lo que ofrecen sus cinco estrellas más afamados: las mansiones en la campiña, palacios restaurados respetando la esencia de los hogares nobiliarios que fueron hasta ya entrado el siglo XX y donde opulencia y decoración victoriana juegan un papel fundamental.
De norte a sur, no faltan opciones para una escapada a estos retiros de lujo en medio de praderas, pastos y bosques irlandeses. Algunos están algo alejados de Dublín y Cork, los aeropuertos principales con los que hay vuelo directo desde España, pero es llegar allí, respirar el aire puro, ver el paisaje y entender que el camino ha merecido la pena.
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