En este verano atípico de planes reinventados y deseos de descanso y evasión, es fácil soñar con calas turquesas de arenas blancas como las de Ibiza y alojarse en refugios encalados de patios tranquilos y piscinas en calma. Pero si coger el avión no entra en tus planes, tienes que saber que el paraíso puede estar más cerca de lo que piensas, a solo una hora y media de Madrid y poco más de dos horas de Valencia.

En Belmonte, uno de los pueblos más bonitos de Cuenca, acaba de abrir sus puertas el hotel rural El Bálsamo, con una arquitectura única, tesoros como una piscina exterior y una piscina climatiza excavada en la roca, un patio interior del siglo XVI y una decoración exquisita, que apuesta por los colores neutros, los materiales naturales y detalles capaces de transformar cualquier rincón. Todo ello en una casa solariega de arquitectura única que la pareja formada por José Ángel Gómez y María José Fernández y sus hijos Alberto y Paula han puesto en marcha.

La familia se marchó de Madrid hace nueve años buscando la tranquilidad de vivir en el pueblo, y Belmonte, donde tenían raíces familiares, fue el lugar escogido. Tras un primer proyecto de turismo rural, un conjunto de alojamientos de nombre La Casa de la Vieja, la familia se enamoró hace poco más de un año de una casa con mucha historia pero completamente abandonada. Un espacio perfecto para soñar con el que se ha convertido en el único hotel rural de la provincia en conseguir la categoría de cinco estrellas.

Desde la instalación eléctrica hasta los últimos detalles de la decoración, toda la familia se ha involucrado en hacer realidad este sueño. La casa, de nombre El Bálsamo, es un espacio de 600 metros cuadrados que alberga dos apartamentos y siete habitaciones. Bautizadas como Salvia, Sándalo, Tomillo o Lavanda, cada una de ellas tiene una decoración única, con pequeños detalles que invitan al descanso.

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Piezas únicas que "han ido llegando de una en una y que hemos comprado online debido a que la decoración de la casa se ha realizado durante el confinamiento decretado por la pandemia de coronavirus", explica José Ángel. Su hija Paula y su hijo Alberto son los artífices del cuidado estilo que impregna la casa, y que transmite relax y desconexión, ese gusto por el dolce far niente que tanto anhelamos este verano.

Otro de los grandes atractivos de El Bálsamo es la posibilidad de disfrutar de la soledad en mayúsculas. "La casa cuenta con muchos espacios comunes donde relajarse y no coincidir con nadie, que es lo que nos piden muchos huéspedes en estos momentos. Además, por ejemplo la piscina climatizada se puede disfrutar por turnos, para compartirla solo con tu pareja o con amigos o familia si has viajado en grupo", añade José Ángel.

Precisamente las piscinas son dos de los tesoros de la casa. La exterior es una piscina salina de tipo aljibe, protegida por unos maravillosos muros de piedra y con una cuidada vegetación, un espacio perfecto para refrescarse y para entregarse a la lectura. La climatizada es un espacio único, una cueva excavada en la roca hace siglos y con bóveda de piedra que promete convertirse en el lugar favorito de muchos viajeros.

Otros espacios como el patio interior porticado, el porche en el que entregarse a las largas conversaciones y el jardín con parra para dejarse inundar por los aromas del verano rivalizan en encanto con los anteriores. El establecimiento ofrece a todos sus huéspedes un desayuno con productos de la comarca como el queso manchego y el pan de pueblo de horno.

Entre los planes futuros de El Bálsamo está ofrecer experiencias de bienestar y gastronómicas como una carta de masajes en la antesala con la que cuenta la piscina climatizada o experiencias gastro como catas y maridajes en una de las cuevas excavadas en la roca y que servía de lagar y para pisar la uva hace siglos.

Mientras llega el momento de compartir esos planes en grupo, El Bálsamo es ese alojamiento de interior con el que todos soñamos ahora, un oasis perfecto para aparcar los problemas en la puerta y dejarse conquistar por la calma, la que se respira en cada uno de sus espacios.

Más info: Reservar El Bálsamo