¿Sientes que estás viviendo una película cuando tienes relaciones sexuales? ¿Te imaginas cómo estás o qué quieres hacer hasta acabar siendo la prota de una coreaografía? Lo que te ocurre es que estás más en tu mente que en tu cuerpo y, a la larga, eso acaba por desconectarte del sexo real. Mike Lousada, psicoterapeuta, profesor y sexólogo clínico, y Louise Mazanti, psicoterapeuta especializada en sexualidad, han formado un exitoso tándem personal y profesional que está transformando la forma de entender el erotismo y que, además de dar consulta, han creado un revolucionario método para aprender a aceptar y amar nuestro cuerpo, vencer cualquier bloqueo y ser capaces de explorar los deseos y la sexualidad sin sentimiento de culpa, miedo ni inseguridad. En su libro Sexo Real: Recupera tu inteligencia sexual con el mindfulness erótico (Urano) dan siete claves para volver a conectarte con tu cuerpo y tener una sexualidad plena y disfrutona, la que todos nos merecemos. Hablamos con Louise Mazanti de las patologías más habituales que les llegan a la consulta y de esas siete claves que te ayudarán a sentir más y mejor. O sea, en ver de dedicarte a vivir una peli porno, apuesta por el sexo real.

¿Por qué decís que no se nos enseña a vivir nuestra sexualidad de una manera saludable?

Gran parte de nuestra actitud hacia el sexo proviene de la pornografía en estos días. La pornografía no es mala en sí misma, pero sí transmite muchas imágenes falsas acerca de cómo se ve el sexo y crea expectativas y presiones poco saludables para hombres y mujeres. También estamos influenciados por la cultura en la que crecemos. Muchas culturas todavía tienen mucha vergüenza y juicio sobre la sexualidad, a menudo basadas en doctrinas religiosas que a menudo estigmatizan el sexo, especialmente si están fuera de construcciones tradicionales como la monogamia, el matrimonio o las relaciones heterosexuales. Y, lamentablemente, también falta educación sexual. La mayoría de la ‘educación sexual’ es sobre el embarazo y la enfermedad, no sobre el placer y la conexión. Necesitamos comenzar a educar a los jóvenes sobre el sexo desde un paradigma más saludable de respeto mutuo, conexión y placer, no desde un lugar de temor a lo que podría salir mal.

¿Cuáles son las banderas rojas o las alertas que nos muestran que no estamos viviendo el sexo de manera plena y saludable?

Si pensamos en el sexo como un deber o una tarea; algo que deberíamos tener pero que realmente no lo estamos disfrutando. O si sentimos vergüenza por nuestros deseos o nuestra falta de deseo, y sentimos que no podemos comunicarlo con nuestro compañero. Especialmente para las mujeres solteras, hay una tendencia a pensar que si no tenemos pareja no somos sexuales. Pero debemos pensar en nosotros mismos como seres sexuales, no importa si estamos teniendo relaciones sexuales con otras personas o no. Ser sexual con nosotros mismos. La masturbación o ‘placer propio’, como nos gusta llamarlo, es una parte vital y esencial de una relación saludable con su propia sexualidad. Especialmente en los hombres, fantasear o pensar en la pornografía durante las relaciones sexuales te desconecta de tu pareja y podría indicar que estás evitando la intimidad.

¿Qué es y cómo es el sexo real?

Tener sexo real significa la capacidad de ser auténtico en el sexo, tanto contigo como con tu pareja. Significa que sabes lo que te gusta y lo que te da placer, y que asumes la responsabilidad de comunicarlo, no de esperar a que tu pareja haga una suposición o simplemente lo haga por ti. Significa mantenerse fiel a tu experiencia, momento a momento, y no fingir. En nuestra cultura se ha inundado de imágenes sexuales que crean expectativas muy altas sobre cómo debe sonar, sentirse y verse el sexo. Estamos abogando por volver a lo que realmente está sucediendo entre tu y tu pareja, momento a momento, en lugar de presentar un escenario brillante.

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Una de las causas más frecuentes de consulta en los hombres son los problemas de erección. Eso podría terminar desconectándolo de su pareja e incluso impedirle que sienta deseo sexual. ¿Cómo debe actuar?

En primer lugar, es importante decir que los problemas de erección pueden ser una señal de advertencia temprana para las enfermedades del corazón, la diabetes y otros problemas de salud, así que primero consulte a un médico para que lo revise. Suponiendo que ese no es el caso, entonces la razón principal por la que los hombres tienen problemas de erección es que en lugar de estar disfrutando, durante el acto sexual están en su cerebro, generalmente ejerciendo algún tipo de presión sobre sí mismos acerca de su rendimiento.

¿Y cómo pueden las mujeres superar la falta de deseo sexual?

Para las mujeres es muy importante desarrollar una relación sexual consigo misma. ¡Reconócete como un ser sexual independiente! Comienza a descubrir lo que te despierta, lo que te gusta, lo que te hace sentir bien, lo que te sabe bien, lo que te emociona. No solo sexualmente, sino también lo que te hace sentir bien en general, y especialmente en tu cuerpo. Luego comience a mirar a su alrededor, mira los cuerpos de hombres y mujeres y hazte una idea de lo que te gusta. Date permiso para mirar. Y comienza a soñar despierta con algo que te excitará. Puede ser sutil… Una mirada, una caricia, un beso, una seducción, o podría ser una fantasía más sexual. Empieza a complacerte en todas las formas que puedas imaginar. Tocarte, ponerte la ropa interior o ropa que te guste y te haga sentir atractiva para ti misma. Descubre lo que te gusta y dátelo a ti misma. Desarrolla tu auto placer, usando tus dedos o un vibrador. Aprende cómo disfrutar de todas las formas que puedas imaginar.

¿Cómo pueden ayudar las respectivas parejas sexuales en ambos casos?

La relación es el crisol más rápido para el crecimiento personal que conocemos. En el sexo aparecen todas nuestras mayores vulnerabilidades y nuestros mayores potenciales. Se necesita una asociación real para apoyarse mutuamente a través de los bordes de crecimiento que inevitablemente aparecerán en una relación sexual a largo plazo. Ser abierto y honesto, ser vulnerable y transparente es clave para ese crecimiento. La pareja puede apoyarse mutuamente comunicando lo que les sucede al otro lo más claramente posible y abordando cualquier problema como pareja y sin culpar a la otra persona. Dile a su pareja lo que aprecias de ella y qué te gustaría en lugar de criticarle.

En vuestro libro presentáis siete claves para disfrutar de una sexualidad satisfactoria: el sexo real. Vamos a revisarlos. El primer paso sería entender su deseo: ¿cómo lo logramos?

En primer lugar, es importante entender cuál es tu relación con el sexo. ¿Cuáles son tus creencias más profundas sobre el sexo? ¿Es algo que deberías o no deberías querer? ¿Es algo solo para la procreación, o solo para personas casadas? ¿El sexo es sucio, asqueroso, vergonzoso o simplemente algo de lo que no deberíamos hablar? Tómate un tiempo para revisar estas creencias sobre el sexo y tener una idea de de dónde vienen. ¿Esto te fue transmitido por tus padres, religión, escuela? Además, trata de tener una idea de lo que realmente quieres del sexo. ¿Estás tratando de complacer a tu pareja y así asegurar la relación? ¿Estás tratando de obtener un sentido de validación? ¿Estás utilizando el sexo para liberar el estrés y la tensión? Toma un momento para ser realmente honesto contigo mismo: vea si puedes tener una idea de la necesidad más profunda detrás de tus deseos. ¿Qué estás realmente tratando de lograr con el sexo?

El siguiente paso es descubrir nuestra identidad sexual. ¿Jugamos roles fijos en nuestras relaciones sexuales?

Nuestra capacidad para disfrutar del sexo está limitada por las identidades que asumimos durante el sexo. La mayoría de las personas se limitan a uno o dos aspectos de su yo sexual, haciendo las mismas cosas sexualmente una y otra vez. Cuantas más partes diferentes de nosotros mismos conozcamos y podamos jugar, más variado y emocionante será el sexo que podamos tener. Imagina la parte de ti que es un seductor... o una virgen tímida... o un hombre o mujer salvaje... o un amante tierno. Cada una de estas partes tendrá relaciones sexuales o hará el amor de una manera diferente. Expandir lo que sabemos que somos nos permite expandir nuestra sexualidad de maneras nuevas y emocionantes. A medida que nos expandamos, nos enfrentaremos a todos los condicionamientos que nos impiden expresar plenamente. Esta es una oportunidad maravillosa para desafiar estas creencias limitantes y crecer más.

Reclama tu cuerpo: ¿Cómo conectarte con el cuerpo puede cambiarnos y cómo podemos hacerlo?

El sexo ocurre en el cuerpo, así que si estás pensando en tu desempeño o el de tu pareja, en tu imagen corporal u otras cosas no relacionadas o si estás fantaseando, estás en tu cabeza, te desconectas. No estás presente en la experiencia, ni contigo ni con tu pareja. Esto afectará enormemente tu experiencia de conexión íntima y la cantidad de placer que puedes experimentar.

Podemos tener relaciones sexuales de dos maneras: desde nuestra cabeza o desde nuestro cuerpo: si estamos en nuestra cabeza, estamos pensando, monitoreando y juzgando la experiencia desde el exterior. Si estamos en el cuerpo, somos uno con la experiencia, presente y auténtica de momento a momento. ¡La forma más sencilla pero poderosa de conectar con tu cuerpo es respirar! Solo lleva tu atención al ritmo natural de tu respiración y siente cómo te ayuda a conectarte con tu experiencia física. Esto puede cambiar la vida, no solo en el sexo, porque nos ayuda a saber lo que sentimos, lo que nos gusta y lo que no nos gusta. Nos ayuda a poder comunicar nuestra experiencia, porque sabemos lo que estamos sintiendo.

Estar presente: ¿Cómo nos ayuda el mindfulness a no separarnos del presente?

La presencia es la capacidad de estar en tu cuerpo, sentirte a ti mismo y estar en conexión con otra persona. La presencia es clave para el buen sexo porque nos lleva al momento y nos lleva a los pensamientos e ideas de lo que se supone que es el sexo. También nos lleva al cuerpo, que es donde está nuestro placer. Las personas que dicen que el cerebro es el órgano sexual más grande se equivocan en una clave esencial: El cuerpo es donde está nuestro placer. También es el lugar desde el cual nos conectamos, sentimos y amamos. La mente no puede hacerlo. La mente siempre está analizando el futuro o recordando el pasado, ninguno de los cuales está en el presente. Es en el momento presente donde ocurre la magia. Este es el espacio de conexión profunda, de alegría, de placer y de amor. Una práctica de mindfulnesscentrada en la sensación corporal puede ayudarte a comprender mejor lo que estás sintiendo, lo que deseas en cada momento y los límites, algo esencial para hombres y mujeres, pero especialmente importante para mujer.

Comunicación real: ¿Por qué es tan difícil para nosotros hablar de sexo y por qué es esencial hacerlo?

Hay un gran tabú cultural en torno a hablar de nuestras experiencias sexuales de una manera auténtica. Nos resulta muy difícil hablar de nuestros deseos, fantasías, nuestras vulnerabilidades e inseguridades, pero también es difícil hablar de nuestros placeres. La vergüenza y el miedo al juicio nos frenan. ¡O tememos saber y sentir muy poco o querer y sentir demasiado!

Esto significa que muy a menudo terminamos fingiendo que sabemos lo que queremos y nos gusta, y que siempre nos sentimos cómodos con nuestro compañero. Esta es una forma segura de evitar una conexión real, íntima y una profunda satisfacción sexual. Cuanto más real y auténtico podamos ser, momento a momento en el sexo, más invitamos a nuestra pareja a ser real con nosotros. Cuanto más nos mostremos, más se mostrará nuestro compañero. Cuando no necesitamos escondernos o actuar, podemos ser más de nosotros mismos, podemos relajarnos más y, simplemente, disfrutar de la experiencia mucho más.

Dar permiso: En este punto habláis tanto del derecho a sentir placer, como para decir “no”. ¿Qué importancia tienen ambas cosas en nuestra sexualidad?

La cultura tiene tantos juicios sobre la sexualidad que una de las limitaciones más comunes que encontramos es que las personas no se dan permiso para disfrutar verdaderamente del sexo o el placer. Es importante reconocer que la energía sexual es simplemente nuestra vitalidad que se expresa de una manera particular; que tiene una calidad de inocencia, no de vergüenza. Cuando nos reconectamos con ese yo inocente, a menudo podemos encontrar una nueva forma de habitar nuestra sexualidad. El sexo es una forma en que juegan los adultos. Este es el Sí al sexo, el reconocimiento de que el placer es nuestro derecho de nacimiento, simplemente porque estamos vivos. Por otro lado, para sentirnos lo suficientemente seguros como para jugar, también necesitamos encontrar nuestro No para que sepamos lo que no queremos. Decir No nos da los límites que necesitamos para que podamos experimentar la seguridad de expresar nuestro Sí.

Placer, no actuación: ¿Qué daño hace la pornografía y nuestras expectativas mentales preestablecidas al sexo real y cómo superarlas?

La pornografía crea imágenes falsas en nuestras mentes de lo que el sexo debe ser. Presiona tanto a los hombres como a las mujeres para que vean y actúen de maneras muy específicas. Establece expectativas poco realistas de lo que creemos que se supone que podemos hacer. Por ejemplo, los hombres están destinados a ser duros en todo momento en el sexo. Las mujeres a estar constantemente preparadas para muchos tipos diferentes de sexo, incluido el sexo anal, etc. Estas expectativas crean una imagen mental del sexo en nuestras mentes que nos saca de la experiencia sentida y encarnada. Cuando entramos en nuestra mente, nos desconectamos de nosotros mismos y de la otra persona y nos desconectamos de nuestro placer. El antídoto contra la pornografía es salir de la cabeza hacia el cuerpo, siendo real con lo que está viviendo en el momento. Cada una de las siete claves de nuestro libro es una forma de volver a la autenticidad y la conexión.