Si has sido mamá recientemente, seguro que esta es una pregunta que te has hecho. Quizás también influenciada por tu sequedad vaginal y tu falta de libido (esto es natural, y es ocasionado por la prolactina, una hormona que estás generando para poder dar el pecho a tu bebé, pero que disminuye los estrógenos así como el deseo sexual).

Volver a retomar tus relaciones sexuales requiere, sobre todo, paciencia. El tiempo colocará de nuevo todo en su sitio y cada mujer es universo, por lo que tú misma determinarás cuándo es el mejor momento.

La ginecóloga Conchi de Lucas nos cuenta: "Se denomina puerperio al período que sigue al parto. Comienza después de la expulsión de la placenta y se extiende hasta la recuperación anatómica y fisiológica de la mujer. Es una etapa de transición de duración variable, aproximadamente 6 a 8 semanas".

Después de los –no pocos– cambios que el organismo sufre durante la gestación a nivel cardiovascular, respiratorio, digestivo, urológico, osteomuscular e incluso la piel, el puerperio es una etapa vital para que la mujer recupere la normalidad a muchos niveles, incluso en la esfera sexual.

Después, tanto del parto natural como de la cesárea, deben sucederse toda una serie de cambios:

- El útero debe volver a su tamaño previo (aunque siempre queda algo mayor).

- Deben eliminarse los llamados loquios, resultado de la curación de la superficie cruenta

dejada por la placenta.

-La vagina irá perdiendo gradualmente su edema al igual que toda la zona perineal (más aún si hay alguna sutura).

- El cuello del útero debe cerrarse.

- La vejiga debe recuperar su posición, así como el control de la micción. Por ello, no son infrecuentes las pérdidas urinarias en las primeras semanas.

En cuanto al reinicio de las relaciones sexuales, si todo sigue su curso normal, ha cesado el sangrado vaginal y la cicatrización del periné es adecuada, se podrían reanudar las relaciones sexuales a partir de los 30 días después del parto, aunque la mayoría de las mujeres suelen preferir esperar a la revisión en consulta tras la llamada cuarentena.

"Si bien además hay que advertir la posibilidad de la existencia de sequedad vaginal (más con lactancia materna) que provoque molestias locales, para lo cual puede utilizarse algún lubricante. Del mismo modo, debe aconsejarse siempre algún tipo de método anticonceptivo", explica la doctora.

Pero, aunque fisiológicamente tu cuerpo pueda estar preparado en unos meses para volver a tener relaciones, puede que estas no sean satisfactorias, o que emocionalmente no estés lista. El sexo para la mujer es un acto más sensorial que para el hombre y, tras el parto, tu cuerpo está "muy ocupado en otras cosas", trabajando para volver a ser el de antes. Sara Moreno (33) nos cuenta su experiencia: "Yo hasta pasado un año no volví a tener sexo con penetración satisfactoria. Antes de eso me dolía muchísimo (también es porque tuve un parto complicado). Y me frustraba. Pero con paciencia, tanto mía como de mi pareja, y lubricante, volvía a sentir placer. Ahora estoy embarazada de nuevo, pero ya conozco un poquito más mi cuerpo, así que el postparto lo llevaré con mucha calma y sin frustraciones. Además, el sexo no es solo penetración, tenemos un clítoris (maravilloso) con el que se puede seguir jugando".

Para Claudia Valls (31), también fue duro: "En mi caso fue muy complicado porque di prioridad a mi hija ante cualquier otro aspecto de mi vida. Además, notaba mucha sequedad vaginal después de lo que llaman 'la cuarentena' (que a mí me duró más, por cierto) y no me sentía bien con mi 'nuevo' cuerpo. Lo único que necesitaba al final del día eran abrazos. Me costó retomar mi vida sexual en general, vaya. Ahora, dos años después, todo ha vuelto a su ser, en mayor o menor medida, y vuelvo a disfrutar en la cama. Mi chico me apoyó mucho, y eso es algo que agradezco".

Si estás frustrada porque sientes dolor en la penetración o no te apetece tener relaciones sexuales: tiempo y paciencia. Comprende que tu cuerpo todavía no está preparado y que nada tiene porque ser "lo normal". Tú eres tú. Ayudaos de lubricantes, muchas caricias y comprensión. ¡En algún momento u otro todo volverá a su ser!