El Pumpkin Spice Latte -un mezcla hecha a base de café, leche, pulpa de calabaza, extracto de vainilla y especias como el clavo, el jengibre, la nuez moscada y la canela, a la que además se le puede añadir nata montada y cacao en polvo- es la bebida oficial del otoño desde que hace unos años Starbucks la lanzara al estrellato mundial con la ayuda Scream Queens, la serie de moda protagonizada por Emma Roberts, Lea Michele, Billie Lord y Abigail Breslin; convirtiéndola además en una marca registrada -el acrónimo PSL solo puede utilizarlo comercialmente Starbucks desde 2013, ellos están detrás de su cuenta de Twitter e Instagram- y en su producto más rentable visto que solamente en 2015 le hizo facturar casi 100 millones de euros. Y eso a pesar de que un primer momento los consumidores descubrieron que la fórmula inicial no llevaba calabaza sino colorante a base de caramelo y pusieron el grito en el cielo consiguiendo poco después que los responsables de la cadena de cafeterías más famosa del mundo rectificaran los ingredientes de su bebida estrella . O de que los nutricionistas lleven tiempo advirtiendo de su alto contenido en azúcar (la medida tall contiene el equivalente a ocho cucharitas de café), a pesar de los probados beneficios de la calabaza (baja en calorías y muy rica en Vitamina C y betacaroteno, un potente antioxidante con propiedades antienvejecimiento y anticancerígenas).

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Hoy, el hashtag #pumpkinlatte acumula más de 40.000 entradas en Instagram mientras en Youtube puedes encontrar tantos tutoriales como quieras para hacer tu propia versión casera. Incluida la de Kourtney Kardashian, hecha a base de leche vegetal al gusto (preferiblemente leche de almendra) y jarabe de arce en lugar de azúcar como alternativa orgánica y lo menos calórica posible.

El caso es que el Pumpkin Spice Latte es una bebida mucho más tradicional de lo que Starbucks nos ha dado a entender durante todo este tiempo -no: el té matcha tampoco es cosa suya-. De hecho fueron los colonos europeos llegados a América mucho antes de la fundación de los Estados Unidos quienes ya en 1620 se inventaron el brebaje original al rellenar una calabaza con leche, miel y especias varias, dejando constancia de ello en varios documentos escritos. Una receta que después derivó en la clásica Spiced Pumpkin Pie -de nuevo aquí la versión healthy que sustituye la leche condensada por la leche de coco, y sin gluten, de Kourtney Kardashian- para volver décadas más tarde en forma de bebida otra vez, y no una bebida cualquiera sino aquella que marca el comienzo de la temporada de otoño con la llegada del frío, aunque este 2018 lleve disponible en la carta de Starbucks desde el 28 de agosto.