Cuando Marilyn Monroe se divorció de Arthur Miller, el cantante Frank Sinatra le regaló a la actriz un perro maltés que denominó Mafia Honey (a ella le gustaba llamarlo "Maf"). Fue con esta mascota con la que posó al frente de una cámara sentada en un sofá de su casa de Los Ángeles, en el número 12305 de Fifth Helena Drive, en el que se convertiría en uno de sus retratos más icónicos por el estilismo que escogió para la ocasión.

La intérprete de Con faldas y a lo loco poseía un gran y espectacular haul de vestidos de lujo, pero el que lució para protagonizar aquella fotografía, firmado por Pucci, se convirtió en uno de sus diseños más especiales y elegantes. Los motivos resultan evidentes nada más ver cómo le sentaba, pues la silueta del mismo era perfecto para acentuar sus curvas de manera elegante. Y, es que su elección se trató de un vestido fucsia de seda y largo hasta la rodilla, con cuello redondo cerrado, y con manga tres cuartos que destacaba, más allá de por su color, por ceñirse a la silueta de la actriz como si fuera una segunda piel. Era una talla mediana, y contaba con un cinturón de cuerda y borlas que marcaba su cintura de avispa.

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Este diseño, que fuera, sin duda, una de las apuestas más sofisticadas vistas en el lookbook de la actriz, ha vuelto ahora a escena en Icons: Playboy, Hugh Hefner y Marilyn Monroe, una subasta reciente que realizó la prestigiosa casa de subastas Julien's Auctions, en NYA Studios East.

vestido pucci marilyn monroe subasta
Cortesía Julien's Auction

La compañía obtuvo un total de cuatro millones de dólares durante su celebración, ganando, nada menos que 325.000 dólares por el vestido de Marilyn Monroe (ocho veces más de lo estimado en un inicio). Una cifra récord que lo sitúa ya como el vestido de Pucci más caro jamás antes vendido en una subasta. Además, durante esta transacción, Julien's Auctions también puso a la venta otros artículos que pertenecían a la actriz, así como objetos y ropa del fundador de Playboy, Hugh Hefner, como su icónico pijama negro y rojo de terciopelo o una obra de Leroy Neiman denominada con el nombre de la revista, Playboy.