Dijo Doménico Cieri que "el arte es una pausa, un encuentro de sensibilidades". Y, a veces, en muy contadas ocasiones, sucede algo casi inexplicable, medio enigmático que puede llegar a convertirse en leyenda.

Es el caso de esta exclusiva reunión. Una conjunción de astros que, tras meses de trabajo, conexiones... y hasta repeticiones, ha hecho posible que Harper’s Bazaar auspicie uno de los encuentros más extraordinarios de la historia del arte. La cámara del gran Alberto García-Alix, Premio Nacional de Fotografía, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, superviviente de La Movida y una de las lentes españolas más prestigiosas a nivel internacional, entra por primera vez en el Palacio de Liria para retratar a Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, XIX duque de Alba de Tormes. Historicismo y contemporaneidad. Clasicismo y vanguardia. Una conjunción aparentemente inconexa, pero con un motivo común: la contribución de ambos a la sociedad, al arte y a la historia de nuestro país.

el duque de alba fotografiado por alberto garcia alix en el palacio de liria
Aberto García-Alix
El duque de Alba tras el busto de Napoleón.

Aún no es mediodía cuando el duque de Alba se encuentra por primera vez (sí, porque habrá una segunda) con García-Alix. Son dos estilos, dos carreras y ocupaciones distintas, hasta me atrevería a decir que dos Españas. Pero la intención es la misma. Contribuir al arte. Estrechan sus manos, se presentan y la primera pregunta del duque es '¿Qué cámara es esa?'.

—Es una Hasselblad, sueca, la mejor del mundo. ¿Le gusta la fotografía, Carlos? —pregunta Alberto.

—Sí, mucho. Me ha gustado siempre el cine y la fotografía, y mi padre era un grandísimo aficionado. ¿Dónde me coloco?

—Aquí detrás de este busto de Napoleón. Gire la cabeza. [Clic].

Pero, ¿qué los ha unido a García-Alix y al duque de Alba? El nombre de una mujer, la artista mexicana Denise de la Rue, pues será ella la encargada de inaugurar con su exposición, Un nuevo mundo, la nueva sala que la Fundación Casa de Alba ha habilitado para las muestras temporales de Arte Contemporáneo. Todo un hito en la Casa Ducal. Dos artistas y un mecenas. Historia de Alba. Historia de España.

la artista denise de la rue fotografiada por alberto garcia alix en el palacio de liria
Alberto García-Alix
La artista Denise de la Rue.

"Es un paso más en la política aperturista de las casas y sus colecciones que inicié en 2016 cuando abrí al público el Palacio de Dueñas y que ha sido recibida con gran acogida por la sociedad –asegura Carlos Fitz-James Stuart–. Como estamos viendo, no concluyó con la apertura de Liria en 2019, pues ahora estamos organizando exposiciones temporales y habilitando nuevos espacios". La Fundación Casa de Alba, presidida por el duque, y con apoyo de sus dos hijos como patronos, Fernando, duque de Huéscar, y Carlos, conde de Osorno, ha dedicado grandes esfuerzos a la difusión y a la apertura de la colección Casa de Alba junto con sus palacios, residencias actuales del duque, ofreciendo así la posibilidad de conocer su inmenso y rico legado. Pero este mecenazgo viene de muy atrás: Goya, Sorolla, Zuloaga, Velázquez, Murillo... A lo largo de la historia, la casa ducal siempre auspició y acogió el arte, incluso cuando en su época no se entendía.

Durante un breve descanso, el personal de palacio nos enseña una de las estancias privadas de la familia, la capilla. García-Alix entra absorto y se queda paralizado ante los frescos: "¿Son de Sert?", pregunta emocionado. Efectivamente son del pintor catalán José María Sert, quien ayudó él mismo a restaurarlos tras el incendio de Liria en 1936. Alberto enmudece y se pierde en la sala.

el duque de alba fotografiado por alberto garcia alix en el palacio de liria
Alberto García-Alix
Sobre estas líneas, el XIX duque de Alba posa reflejado en el espejo de uno de sus salones del Palacio de Liria.

El triple salto mortal de este encuentro se conjuga a través de ella, de Denise, y de su obra: "Como parte de nuestro proceso evolutivo, los seres humanos estamos constantemente abriendo puertas y descubriendo nuevos mundos y nuevas realidades. Por ello, tomo como punto de partida las 21 cartas autógrafas de Cristóbal Colón [las únicas que existen en manos privadas en todo el mundo y que custodia la Casa de Alba] y hago un paralelismo con la exploración espacial. Para Colón, la siguiente frontera era el mar; ahora para nosotros son las estrellas".

Del viaje de Cristóbal Colón en 1492, y que cambió el curso de la historia al revelar un nuevo continente, al icónico alunizaje del Apolo 11 allá por 1969. Un relato que pasa por el descubrimiento, por el arte contemporáneo, por Colón y Alba... por García-Alix y su crudo blanco y negro.

la artista denise de la rue y el duque de alba fotografiados por alberto garcia alix en el palacio de liria
Alberto García-Alix
Denise de la Rue, vestida de Bleis Madrid fotografiada junto al duque.

La sesión continúa en palacio. Carlos Fitz-James Stuart recorre la sala junto al equipo mientras nos instruye de alguna de las obras pictóricas que cuelgan de las paredes. Educado, se sienta en un sillón para posar con la artista, mientras le comenta que "como duque de Alba, igual que hicieron mis antepasados, me siento obligado por el peso de la tradición a apoyar a artistas contemporáneos, pues sin este mecenazgo el arte no tendría sentido. Creo que esta exposición servirá para que la sociedad conozca mejor la historia de mi familia y sus colecciones, así como a los artistas, muchos de ellos desconocidos todavía". No es el caso de De la Rue, esta artista multidisciplinar mexicana ya expuso en nuestro país en 2017 "cuando la Ermita de San Antonio de la Florida se abrió para acoger mi exposición de Goya y las Ángelas –también era la primera vez que se hacía allí una exposición de arte contemporáneo–, o cuando realicé el vídeo frente al Guernica de Picasso –fue la primera vez que la Asociación Picasso dio permiso a una artista de arte contemporáneo para trabajar junto a la obra–. Con España tengo un gran romance que espero nunca termine".

el duque de alba fotografiado por alberto garcia alix en el palacio de liria
Victor Garrido - La Troupe
El hierático retrato de Carlos Fitz-James Stuart en el salón de bóvedas y esculturas del Palacio de Liria.

Tampoco esta historia termina aquí.

Tras varias horas, carretes, nitrato de plata y despedidas, un error técnico y humano hacen imposible que esas instantáneas vean la luz. Pero la generosidad del duque, de su secretaria, Lola Morali, y de Julio y Álvaro, que trabajan en la casa y en la Fundación, y de Amanda, de comunicación, hace posible que volvamos a entrar en el Palacio de Liria dos días más tarde.

—Pero, ¿por qué juega a ser químico, señor Alberto? —pregunta el duque con complicidad y sarcasmo.

Alberto y Carlos ríen. Se funden en un abrazo. Denise se sienta una vez más junto al duque. [Clic. Clic. Clic].

Todo el equipo de Harper’s Bazaar contempla aquella obra (que esta vez sí verá la luz). Y sí, volvemos a pensar que esto ya es parte, si no de la historia del arte, historia de la prensa escrita...

UN NUEVO MUNDO, de Denise de la Rue, del 24 de febrero a julio de 2024 en la Sala de Arte Contemporáneo del Palacio de Liria.

Peluquería y maquillaje: Víctor Maresco (Cool Producciones). Producción: Beatriz Martínez Velasco. Asistentes de fotografía: Pilar Román Y José Luis Santalla. Digitalización de fotografía: La Troupe.