El recuento de influencers y celebridades que se han pronunciado en redes sociales para dejar saber a sus seguidores que la plataforma de turno no está mostrando sus publicaciones es ya innumerable. Pero las quejas acerca de los algoritmos y sus variaciones en aplicaciones como Instagram no es ninguna novedad. En 2022, incluso dos de las hermanas del clan Kardashian —Kim y Kylie—, se sumaron a la campaña "Make Instagram Instagram again" (Hagan que Instagram vuelva a ser Instagram de nuevo, en español), que denunciaba a la plataforma por ocultar el contenido de interés para sus usuarios en pro de recomendaciones aleatorias y vídeos en forma de reels.

Ahora, ese fenómeno tiene un nombre y una explicación: el shadow ban o bloqueo en la sombra, una tendencia ejercida por las propias dinámicas internas de las plataformas que limita los contenidos visibles para sus usuarios. Según Silvia Martínez, directora del máster de Social Media de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), "se bloquea a un usuario sin que el afectado sea informado, es decir, se hace de forma oculta, en la sombra".

¿Por qué ocurre? "Estas compañías presentan una serie de normas sobre qué contenidos no están permitidos y las acciones que pueden llevarse a cabo en caso de que las normas se incumplan, pero en la práctica nos encontramos que la visibilidad de los contenidos y su alcance se ven condicionados por la aplicación de unos algoritmos cuyas dinámicas son bastante desconocidas", advierte Martínez.

¿Qué perfiles se ven más afectados por el shadow ban?

Alexandre López-Borrull, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC, sentencia que las plataformas "usan esta tecnología para cumplir con los requerimientos que se les piden por parte de los gobiernos de controlar los contenidos, sobre todo en temas sensibles y en relación también con la desinformación".

Una encuesta realizada por el Center for Democracy and Technology (CDT 2022) ha desvelado que la plataforma con el mayor porcentaje de usuarios que creían haber sufrido shadow ban fue Facebook (8,1%), seguida de X (4,1%), Instagram (3,8%) y TikTok (3,2 %). Además, ha señalado que esta especie de "censura" tiende a afectar de forma más "frecuente y dura" a ciertos movimientos sociales como la comunidad negra, el movimiento Black Lives Matter y la comunidad LGBTIQ+.

Shadow ban: ¿nueva censura o aliado contra la desinformación?

Aunque estas plataformas suelen justificar los efectos del shadow ban con cambios en sus algoritmos o revisiones sobre posibles contenidos sensibles según sus normas, López-Borrull advierte que "tu libertad de expresión y tus derechos pueden verse comprometidos por unos criterios técnicos".

En plena era de la información y, por desafortunado consiguiente, de la desinformación, el shadow ban se yergue como un arma de doble filo: pudiendo ser utilizado para ocultar aquellos contenidos falsos o fake news que reinan en Internet o actuando en contra de la misma misión mediante la invisibilización de voces inocentes o ajenas a la problemática. Según la encuesta anteriormente nombrada, "el 54% de los usuarios sometidos a shadow banning afirmaron que el bloqueo les hacía sentirse aislados y apartados de su grupo social, comunidad o de la sociedad en general".