Los slimes y el ASMR han invadido las redes. Los vídeos de susurros y sonidos de diferentes objetos son algunos de los más consumidos este 2018 en Youtube. Además, seguro que tú también has visto vídeos de slimes (aunque igual no sabías que se llamaban así): se trata de plastilinas de colores con glitter u otros objetos que pueden ser placenteros visual o auditivamente. En Instagram estos últimos son una auténtica fiebre y reúnen más de 10 millones de publicaciones con la etiqueta #slime.
¿Qué son el ASMR y los slimes?
Ambos conceptos pueden resultar confusos, así que el primer paso es entender su significado. ASMR son las siglas en inglés para ‘Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma’, que hace referencia a un fenómeno biológico caracterizado por una sensación de placer. Es una de las respuestas a varios estímulos visuales y auditivos con similitudes a otro fenómeno denominado 'sinestesia visual-auditiva'. Algunos lo describen como 'hormigueos' que sienten por el cuerpo y otros dicen que es un sentimiento tremendamente relajante que les ayuda a dormir.
El uso de este término se remonta a 2010, cuando Jennifer Allen creó una página de Facebook para conocer más sobre ello. Se generalizó rápidamente y desde entonces se usa para denominar a esta placentera sensación.
El concepto slime hace referencia al juguete viscoso (llamado en España popularmente blandiblú) que se creó allá por 1976. Actualmente, la moda es fabricarlo uno mismo con arcilla moldeable, bicarbonato, pegamento y agua, y añadirle bolitas, glitter o tintes de colores para crear nuevas y originales texturas.
Pero el universo slime va más allá, hace referencia a lo visual y auditivamente placentero, y hay diferentes modas, desde cortar jabones, trocear esponjas o la más nueva: cortar y derretir objetos como ceras o pintalabios con cuchillos calientes.
Este fenómeno se ha vuelto una auténtica locura en redes, donde los usuarios tratan de 'destruir' cada vez objetos más originales. Por ejemplo el influencer Jefree Starr destruyó un bolso de Chanel de más de 5.000 euros con esta técnica.
El porqué del éxito de estos fenómenos
Tanto el ASMR como los slimes se consumen porque resultan placenteros para los usuarios. En 2015 ya se habló del fenómeno del ASMR en Peerj, a través de un estudio del que formaron parte alrededor de 500 personas que estaban suscritas a grupos de Facebook de ASMR. En dicha investigación se preguntó a los usuarios por sus hábitos de consumo de ASMR y la mayoría respondieron que los usaban para relajarse, desestresarse y como ayuda para poder dormir.
Christopher Winter, autor del libro The Sleep Solution: Why Your Sleep is Broken and How to Fix It y profesor de Neurología y Medicina del Sueño en Charlottesville, explicó en unas declaraciones a la revista Vox que la sensación que produce el ASMR es similar a la que produce el ruido blanco y que ayuda a llevar a la gente a un estado 'zen'.
El ASMR parece necesitar un componente emocional para que funcione y según Winter esto no es accidental: "Algunas cosas pueden recordarte a tu madre o a tu infancia. Supongo que no es casualidad que muchos de los vídeos más exitosos tengan a una mujer que susurra de una forma similar a como lo hacían nuestras madres cuando nos íbamos a dormir. Esos recuerdos que evocan los vídeos son reconfortantes y pueden llevar a la gente a un estado más relajado que provoca una mayor facilidad para dormir", asegura.
El éxito del ASMR es tal que, actualmente, hay vídeos de diversas celebrities como Eva Longoria, Margot Robbie o Cardi B entre otras susurrando o grabando sonidos producidos por el tacto de diversos objetos.
Pero no todo es tan bonito como parece. El ASMR no tiene ninguna contraindicación pero, hace unos meses, la OCU advirtió sobre la toxicidad de los slimes debido al ácido bórico y propuso una receta de slime no tóxico. Aunque claro, esto es si vamos a utilizarlos. Por verlos lo único que puede pasar es que perdamos un largo rato haciendo scroll down o que nos relajemos tanto que acabemos dormidos.
