A pesar de que las texturas naturales del cabello ganan cada vez más adeptas, el cabello extraliso –una de las tendencias imperantes de los 90– también tiene una buena cantidad de fans. Para que todo el mundo pueda acceder a este acabado, la industria capilar no deja de lanzar revolucionarios tratamientos que permiten disfrutar de un alisado permanente sin necesidad de utilizar una plancha de pelo o cualquier otra herramienta de calor cada vez que nos lavamos el pelo. Tras el alisado de queratina o el alisado japonés, una nueva técnica comienza a abrirse hueco en los salones.

¿Qué es el 'rebonding'?

Se llama 'rebonding', cuya traducción literal del inglés es 'volver a unir' y esto quiere decir que, a diferencia de otras técnicas de alisado, el 'rebonding' no rompe los enlaces disulfuro del cabello, evitando alterar la estructura de la fibra capilar y por tanto dañarla. Esta técnica se basa en la aplicación de queratina, aminoácidos –que tienen múltiples beneficios para el pelo– y una gran dosis de paciencia, tanto por parte de la clienta, como del técnico que hace la aplicación, pues la duración mínima del tratamiento es de tres horas. Pero la ventaja del 'rebonding' merece la inversión de tiempo, pues consigue modificar la textura del cabello sin estropearlo. Se suaviza la cutícula y con ello se combate el encrespamiento, incluso en los climas más húmedos.

¿Cómo se realiza el 'rebonding'?

Paso 1. Lavar el cabello

En primer lugar se procede a lavar el cabello con un champú específico que ayude a abrir la fibra capilar y el poro del cuero cabelludo. La limpieza debe ser exhaustiva para que el tratamiento posterior se pueda aplicar de manera uniforme por todo el cabello.

Paso 2. Aplicar una crema alisadora

Tras lavar el cabello, comienza el proceso aplicando un producto llamado 'hair relaxant', una crema alisadora que ayuda a que el pelo rizado pierda fuerza. La aplicación debe hacerse mechón a mechón de forma que la fórmula cubra cada cabello. Se deja actuar media hora y se aclara para después volver a secarlo.

Paso 3. Aplicar la queratina

Tras este paso se procede a la aplicación de queratina, esta vez solo de medios a puntas. Se vuelve a dejar sobre el cabello 30 minutos para que penetre en la fibra capilar y en este tiempo algunos profesionales aplican vapor para que la acción sea más intensa. Tras el tiempo estipulado toca volver a aclarar y secar el pelo con la ayuda de un secador. Después se aplica un sérum de pelo que ayude a proteger y reforzar el alisado y solo quedaría el paso final: peinarlo con la plancha para conseguir el efecto 'liquid hair' deseado.

¿Cuál es el resultado del 'rebonding'?

Tras todo este proceso, ¿es el resultado igual que el de un alisado con formaldehído? La respuesta es no. Este componente se utiliza en los alisados japoneses y, aunque el resultado es más pulido y más duradero, también es más agresivo para el pelo. Mirado desde otro punto de vista, el 'rebonding' consigue un resultado más natural y un cabello mucho más moldeable que permite crear en él todo tipo de estilos sin necesidad de alterar el tratamiento. Por otro lado, el contraste con la raíz, cuando el cabello crezca, tampoco será tan brusco. En lo que respecta a la duración, ésta suele ser de varios meses, transcurridos estos el tratamiento se puede retocar, aunque es recomendable esperar un tiempo prudencial con el fin de no dañar la fibra capilar.