10 suites en rascacielos para amanecer en las nubes

Con una altura de 355 metros y 77 plantas, estamos ante el hotel más alto del mundo, aunque, paradójicamente, no el de más plantas (honor que le corresponde al Baiyoke Tower II de Bangkok). Su Suite Presidencial es impactante, pero también otras 'más modestas' como la Deluxe Corner, con vistas a más de una parte de la ciudad, 88 metros cuadrados de espacio habitable, salón y dormitorios completamente separados y lo último en sistemas multimedia. Incluso en las habitaciones sencillas, los baños son de mármol, las duchas, con efecto lluvia, y la bañera es de tamaño XXL (en algunas, con las mismas vistas). Desde 1.000 €/noche.

Situado en la Torre Baiyoke II, este hotel cuenta con todo un récord: el de mayor número de plantas. Tiene 84, repartidas a lo largo de sus 309 metros de altura. Llama la atención su diseño, con espacios muy abiertos, casi como un gran piso minimalista, sin recargar en ningún momento, pero sin que falten cómodos sofás o una gran cama. Con categoría de cuatro estrellas, cuenta con siete restaurantes con vistas, spa, música en vivo a diario y, además, se puede reservar su habitación estrella por menos de 250 €/noche.

Los hoteles del presidente norteamericano también se apuntan a la moda de las vistas desde los mejores rascacielos. Destaca especialmente el que posee en la capital panameña, ya que es de los más altos de toda Centroamérica. Con una altura de 284 metros y 70 plantas, cuenta con 369 habitaciones y suites, su propio casino, spa, centro comercial e incluso un catamarán para darse un paseo. Es de los edificios más singulares de la ciudad, con forma de vela, y desde sus suites se ve la inmensidad del océano, en tanto que está a sus pies. Desde 114 €/noche.

Cuenta con 50 plantas y es una de las perlas de la cadena Four Seasons en el Golfo Pérsico. Supera los 270 metros de altura y se encuentra frente al mar. Además de las vistas de azul turquesa, que se funden con el desierto, hay que añadir una decoración contemporánea impresionante, además de baños de mármol, salones de diseño, camas de gran tamaño, obras de arte repartidas por cada estancia...La Executive Suite ofrece 80 metros cuadrados, en las plantas cercanas a la 50, lo último en tecnología wireless e incluso área de trabajo separada del salón. Desde 265 €/noche.

El hotel más alto de Norteamérica (229, 4 metros) se encuentra en pleno Midtown de Manhattan y responde al nombre de The Courtyard-Residence Inn Central Park. Tiene 378 habitaciones, repartidas entre las plantas 6 y 33 de un edificio en el que, además, hay 261 apartamentos (entre las plantas 37 y 65). Estas Suites Residences están disponibles para estancias de al menos cinco noches y el inmueble está a apenas 10 minutos de Times Square. Como no podía ser de otro modo, las camas son extragrandes. Desde 200 €/noche.

El Radisson Blu Royal Hotel se encuentra a los pies del río Moscú, en la capital rusa, y es uno de los edificios clónicos más altos de la ciudad,de corte estalinista y toda una referencia para los amantes de este estilo arquitectónico. Con 198 metros, uno de los restaurantes más elitistas de la ciudad y suites de impresión, no cabe duda de que ofrece mucho más que vistas desde sus suites, pero no por ello dejan de ser interesantes, con todo el centro de Moscú a nuestros pies, una decoración clásica en lo que a lujo se refiere y su toque vintage.

Las suites con terraza de este cuatro estrellas de Benidorm (Alicante) pueden presumir de ser las que se encuentran a mayor altura de Europa. Con 186 metros de alto y 52 plantas, no hay hotel igual en el Viejo Continente. Sus suites, todas ubicadas en las plantas más altas, cuentan con una distribución de dos dormitorios, salón, baño, solárium... Además de la terraza con vistas, es posible reservar también la habitación con jacuzzi. Los precios parten a partir de los 340 €/noche y las camas son tamaño Queen Size.

La cadena hotelera balear Riu cuenta en la ciudad mexicana de Guadalajara con el que es el hotel más alto de todo el país azteca. El Riu Plaza ocupa un rascacielos con 215 metros de altura que se levantó durante más de dos años (inaugurado en 2011). Cuenta con 44 plantas, en las cuales se encuentran distribuidas las 550 habitaciones que lo componen (destaca el ático del último piso, aunque hay que sumar diferentes suites Presidenciales). Además de por las vistas, el hotel presume de una de las cocinas más variadas del país, con diferentes opciones gastronómicas. Desde 190 €/noche.

El hotel más alto de Japón se encuentra en Chiba y responde al nombre de Makuhari Prince. Este ocupa una torre cuya base tiene forma de paralelepípedo. Construido en acero y vidrio estructural, cuenta con 50 plantas, en las que se reparten las 1.001 habitaciones, todas dotadas con un cuadro electrónico de mandos. Comunicado con el palacio de congresos de Tokio. Su altura es de 180 metros, no demasiado alto comparado con otros rascacielos de la propia capital nipona. A partir de 400 €/noche (suites)

Levantarse de la cama y saludar directamente a los famosos saltos de agua de las cataratas del Niágara es todo un privilegio. Lo ofrecen varios hoteles en Niagara Falls (Canadá), pero ninguno desde tanta altura como el de la cadena Hilton, con sus 178 metros y 50 plantas. Las Embassy Suites, además, presentan ventanas con forma curva, lo que maximiza el efecto de las vistas. Es, literalmente, como estar frente a una pantalla de cine gigante, con un documental de naturaleza continuo. Desde 140 €/noche.