¿Qué ha pasado con las (clásicas) conservas?
Las aburridas latas de conserva se llenan de color y sus originales 'packagings' hacen de éstas auténticos objetos de deseo (y porqué no, de decoración)
Entrar, ahora, en una tienda 'gourmet' (o 'delicatessen') de cualquier recóndita ciudad de España es toda una "locura visual". Y explicamos eso de "locura visual". Ya no basta con un sencilla botella de vino, un clásico recipiente de sal (para esto será necesario un segundo capítulo) o una de esas ya aburridas latas de mejillones o navajas, ahora las conservas se llenan de color y diseño innovador para convertir su packaging en un verdadero objeto de deseo (y porqué no, de decoración). Además, existen ya numerosos locales repartidos por España, que basan su filosofía de negocio en el mundo de las conservas y de cuyas paredes cuelgan latas en vez de cuadros. Es el caso de 'Lata-Barra' (en Barcelona) o La Conservera (en el barrio valenciano de Ruzafa), que han visto en el homenaje a este producto su punto de partida. Pero eso sí, sus técnicas de elaboración son totalmente tradicionales, respetando los modos de pesca, selección y envasado. ¿Quieres conocer algunos templos y marcas estrella de la conserva 'contemporánea'? ¡Toma nota!
VER VÍDEO
Escapada a Ronda: el pueblo de cuento malagueño
Derribando el mito de la maternidad perfecta
El hotel de Málaga que enamora a María Pedraza
Las LLaves Michelin: los mejores hoteles de España