¿Cuántas dietas has probado? ¿Cuántas de ellas te han servido para algo? ¿Cuántas veces has vivido el temido "efecto rebote"? Son muchas las preguntas cuyas respuestas no siempre son positivas. Saber cuál es nuestro peso ideal y cómo funciona nuestro metabolismo es clave a la hora escapar del sobrepeso. Adelgazar de forma agresiva suele ser sinónimo de engordar más en cuanto se vuelve a la dieta normal.
Teniendo en cuenta todas estas premisas, la doctora Paloma Gil, experta en Endocrinología y Nutrición, ha escrito El fin de las dietas (Ed.Libros Cúpula), un libro con el que aprender a comer de forma equilibrada para olvidarse de las temidas dietas.
- En la presentación del libro comenta que con él aprenderemos cómo funciona nuestro cuerpo y cuál es la razón por la que se tiene sobrepeso… ¿Cuál es el secreto?
El secreto es que nos han vendido tantas teorías para justificar el problema del sobrepeso que la gente cree que no puede evitar engordar. Y cuando hablo de teorías me refiero entre otras, a la demonización de los hidratos o del gluten, a la culpabilización del índice glucémico, a la alcalinización de nuestro organismo, a supuestas enzimas milagrosas… El secreto para perder peso es volver a darle a nuestro cuerpo lo que necesita y creernos más lo que nos dice la báscula.
- Hay mucha gente que cree que, tras probar fallidamente una y otra dieta, adelgazar es una cuestión de fe. ¿Qué les diría?
Las personas con sobrepeso necesitan volver a recuperar la motivación y la ilusión por recuperar su salud. Perder peso es posible y es posible conseguirlo. Yo llevo demostrándolo cada semana hace 4 años en la televisión en el programa de La Báscula de Canal Sur, y en mi consulta hace más de 20 años. Y este es el motivo principal de mi libro, volver a convencer a la gente de que perder peso es posible y fundamental si te sobran kilos.
- ¿Es posible adelgazar sin hacer una dieta estricta?
No solo es posible, sino que es necesario. Nadie puede pasar el resto de su vida sin comer algo que le apetezca por muchas calorías que tenga. De lo que se trata es de limitar su consumo en base a lo que diga la báscula. Es evidente que si queremos perder peso deberemos limitar lo que más engorda. Pero lo más importante es pensar más en la salud que en el peso e intentar disminuir al máximo aquellos “pseudoalimentos” que solo nos aportan calorías, pero muy pocos nutrientes.
- ¿Qué es lo primero que, en su opinión, tenemos que eliminar de la dieta si el objetivo es perder peso?
Los mismos "alimentos" que, seguramente, nos han hecho coger esos kilos: la mayoría de los productos prefabricados como refrescos, aperitivos salados, bollería industrial, salsas envasadas, platos precocinados tipo pizzas o similar… Este tipo de productos deben ser considerados como “caprichos” y no como alimentos y deben ser consumidos solo ocasionalmente, independientemente del peso.
- ¿Qué opina de las llamadas dietas exprés o "milagro"?
Que no sirven para nada y pueden dañar tu salud. La mayoría de las veces no sirven ni para perder peso. Que la gente no se engañe, nuestro cuerpo no suelta la grasa de cualquier manera. Puede que pierdas algún kilo, pero en cuanto la dieta acaba lo vuelves coger. Además, para el cuerpo, perder peso de una forma tan agresiva es muy traumático y se defiende como puede. Por eso muchas veces tras una dieta muy restrictiva parece que te engorda hasta el aire y es porque tu organismo intenta gastar menos para no seguir perdiendo peso. Hacer una dieta milagro no solo no suele hacer que pierdas peso, sino que muchas veces es la causa de que luego engordes más.
- ¿Qué opina sobre la fiebre de los llamados "superalimentos"?
Es curioso como por un lado aumentan las cifras de obesidad y por otro nos invade la fiebre de comer sano. El problema es que mucho de estos superalimentos no son de uso común en nuestra sociedad. Empecemos por volver a cocinar y a tomar alimentos frescos o sin elaborar y ya iremos añadiendo luego las semillas de chía, el azuki, el acai, las algas…
- ¿Hay algún alimento "mágico" a la hora de perder peso?
El que se queda en el plato. Aunque parezca muy drástico, la comida no es solo algo que nos engorda o nos adelgaza, es también la única fuente que tenemos para obtener energía. Pero si queremos perder peso tenemos que comer menos de lo que gastamos. De esta manera nuestro cuerpo usa nuestra grasa almacenada para obtener la energía que necesita.
- ¿Únicamente comiendo bien es posible no coger peso?
Por desgracia, esto no es cierto. De hecho, hay muchas personas delgadas que están muy mal alimentadas. Como no les sobra peso comen todo tipo de “chuches” y comidas poco saludables. No se dan cuenta que la dieta equilibrada es fundamental para todo el mundo independientemente del peso. El peso es solo uno de los indicadores de que no estamos comiendo bien, pero no es el único. Una mala alimentación no es solo responsable de la obesidad, sino que puede predisponer a padecer cáncer, depresión, diabetes, hipertensión, alergias y muchas patologías más. Si la gente fuera más consciente de las ventajas de comer bien, se cuidaría más. Y eso es lo que espero conseguir con mi libro El Fin de las Dietas.
