133 días de viaje, así será el crucero más largo de 2017

Todavía con la resaca de la tradicional gran fiesta de Nochevieja en Times Square en el cuerpo, un gigantesco trasatlántico espera en el puerto de Nueva York para zarpar en busca de una de las aventuras más épicas sobre el mar: dar la vuelta al mundo. Y ni se trata de cualquier buque ni, mucho menos, de cualquier viaje alrededor del globo. A bordo del Queen Mary 2, uno de los cruceros de lujo más míticos, cientos de pasajeros se embarcarán durante 133 días en el viaje más largo por mar previsto para el próximo año.

Será a las doce en punto del mediodía cuando la tripulación comience a dar la bienvenida a bordo a los pasajeros, que tendrán hasta las 5 de esa tarde para realizar su registro de entrada. A esa hora, el histórico trasatlántico, heredero de los buques que durante el último siglo cruzaron el océano uniendo Estados Unidos e Inglaterra, volverá a poner rumbo hacia el este, en un viaje que, eso sí, no acabará en Reino Unido, sino en el propio puerto de salida cuatro meses y medio después.

Hace 80 años, el primer Queen Mary fue botado en Escocia con el objetivo de recuperar el lujo de los grandes viajes trasatlánticos. Dos piscinas, dos canchas de tenis, bibliotecas, guarderías para los hijos de los pasajeros (independientemente de la clase en la que se viajara) y todo tipo de juegos y actividades en cubierta hacían más llevadero un largo viaje hasta América. La travesía duraba algo menos de cuatro días completos.

Su sucesor, el Queen Mary 2, es más lento, tarda una semana, pero también es cierto que no busca una conexión de transporte de pasajeros, como quienes viajan en avión, sino un relax vacacional incompatible con las prisas. Este verano, el barco estrena una nueva imagen, resultado de una reforma de 117 millones de euros que ha renovado todos los restaurantes y rediseñado los camarotes más elegantes.

Amadrinado por la reina Isabel II en 2004 y fabricado en los astilleros franceses de Saint-Nazaire (a un paso de Nantes), rompe majestuoso las olas con su casco negro y sus chimeneas rojas, como si de un esmoquin de gala se tratara. Más de 4.250 personas, entre pasajeros (3.000 viajeros) y tripulación, se reparten por sus 13 cubiertas, que ascienden a más de 70 metros de altura.

Con una eslora de 345 metros y una manga de 41 metros, sus dimensiones le impiden atravesar el canal de Panamá, razón por la que su vuelta al mundo, que el próximo año será el crucero más largo programado, evita América del Sur. A cambio, toda una ruta por puertos europeos, africanos, asiáticos y australianos que está llamada a ser el viaje de nuestras vidas.

Lo único que no cambia es que, tras Nueva York, será Southampton, a poco más de una hora de Londres, la primera parada. Desde suelo inglés, el crucero de Cunard partirá hacia la aventura, con Madeira y Tenerife como primeras visitas paradisíacas. Cual aventureros de la Compañía de Indias Orientales, bordeará el cabo de Buena Esperanza camino de las tropicales Reunión y Mauricio, para continuar camino por el Índico rumbo a Perth, en Australia.

Solo en ese país tiene 13 paradas, incluyendo sus principales ciudades (Brisbane, Adelaida, Sídney, Adelaida...), por lo que el crucero se convierte, además, en la mejor forma de conocer Australia en barco. Tres semanas completas estará el Queen Mary 2 en aguas de ese país, de Tasmanía a la Gran Barrera de Coral, antes de continuar viaje a Vietnam y Hong Kong.

Shanghai (China) y Busan (Corea del Sur) marcan el remate de la ruta, que volverá a tomar dirección sur pasando, primero, por Japón. Bangkok, Singapur y Kuala Lampur son los puertos que esperan la llegada del buque a principios de abril. Casi sin darnos cuenta, ya llevamos tres meses de travesía y aun nos espera una larga agenda, que incluye Colombo, Dubái, el canal de Suez, Nápoles y Lisboa antes de encarar de nuevo camino a Southampton y Nueva York (de hecho, es posible embarcarse en la ciudad británica).

Durante todo ese tiempo habremos tenido la oportunidad de brindar con champán en el bar que tiene a bordo Veuve Clicquot, disfrutado del auténtico Afternoon Tea inglés con scones recién hechos y pequeños sándwiches o disfrutado de cócteles al ritmo de jazz de una pequeña orquesta en vivo. Como buen crucero de lujo, no falta un spa a bordo, el Canyon Ranch, con una amplia carta de masajes y tratamientos; restaurantes con menús deliciosos (la bodega presume de 486 etiquetas seleccionadas) o espectáculos teatrales. Y si nos entra el gusanillo interpretativo, también hay la oportunidad de apuntarse a clases de canto y actuación por licenciados de la Real Academia de Arte Dramático de Londres. No será por falta de actividades.

Pero todo llega siempre a su fin. A las 6.30 h. de la mañana del 15 de mayo, con los primeros rayos de sol sobre los rascacielos, los 3.000 pasajeros dirán adiós al trasatlántico que, durante cuatro meses, se convirtió en su casa. Y lo harán con una maleta llena de recuerdos de cinco continentes.

Más información: El crucero 'Vuelta al Mundo Completa 2017' se oferta para el próximo 3 de enero a partir de 18.310 €/pasajero, con suites desde 55.300 €. La moneda a bordo es el dólar estadounidense y se han habilitado 1.300 camarotes, divididos en más de una docena de categorías. cunardcruceros.com