Abrir las piernas es una ordinariez, o al menos, eso es lo que hemos escuchado cada vez que se nos ha ocurrido sentarnos en un lugar público sin cruzar las piernas. A nosotras, mujeres, claro, porque ellos pueden poner la pierna sobre su cabeza y aquí no ha pasado nada. O así sucedía hasta hace poco, ya que en los últimos meses numerosas campañas salieron contra el #Manspreading, que pedía a los hombres del mundo que no abriesen sus piernas en 180 grados en lugares públicos. De hecho, ciudades como Madrid hicieron su propia campaña a través de las instituciones públicas, exigiendo respeto y responsabilidad cívica en lugares como el transporte público. Ahora, nace #Womanspreading, aunque su objetivo es precisamente el opuesto: mujeres del mundo, es hora de abrir las piernas para que nadie nos diga cómo debemos sentarnos.

instagramView full post on Instagram

Muchos pensarán: "¿En ellos es una falta de educación y en ellas un acto de reivindicación feminista?", efectivamente, habéis acertado. Y la explicación es muy sencilla, esta campaña #Womanspreading ha aprovechado la anterior, en la que se criticaba la postura masculina, para reivindicar no solo una postura, sino todo lo que esta conlleva. Durante años, a las mujeres se nos ha dicho cómo teníamos que sentarnos, posar nuestras piernas y brazos, cómo hablar y cuándo callar cuando estamos en público, con quién hablar, cómo caminar y cómo vestirnos y, si lo hacíamos de otra manera, éramos maleducadas, ordinarias y "poco señoritas". Por eso, esta campaña con la que se invita a las mujeres a abrir las piernas, es una forma de reivindicar que nuestra condición más o menos femenina, no depende de la postura que escojamos para sentarnos y, desde luego, no debemos permitir que se nos exija ni más ni menos que a un hombre, mucho menos en términos de cómo posar en lugares públicos.

Es por esto que, últimamente, hemos visto a modelos como Bella Hadid posar en Instagram con posturas "no permitidas" para señoritas, desafiando a las leyes establecidas en la sociedad. A ellas, se han unido cientos de usuarias en las redes sociales reivindicando, una vez más, esa libertad para hacer, decir, y en este caso, sentarnos, como nos dé la gana, utilizando simplemente una postura y un hashtag, #Womanspreading.