Con los Oscar acaparando toda la atención en la noche del domingo, los rumores sobre quién vestirá a quién sobre la alfombra roja se multiplicaban por momentos durante la noche del cine estadounidense. Siempre hay nombres que suenan con más fuerza que otros, dependiendo de los lazos de amistad (o del contrato publicitario) de la actriz con las firmas. Pero en esta ocasión, el más sonado era el caso de Meryl Streep por un supuesto desencuentro con una de las firmas de mayor calado en el circuito de galardones que trufan estos meses con sus convocatorias. Parece que la opción elegida para la actriz de Memorias de África o El diablo viste de Prada había sido Chanel (como en tantas otras ocasiones), pero finalmente aparecía con un diseño a medida del libanés Elie Saab, y sin pasar siquiera por la alfombra roja. ¿Alguna explicación posible?

El motivo era tan absurdo como aparentemente simple: Meryl Streep había rechazado, supuestamente, llevar un Chanel por encontrar a otra firma que le pagaría por llevar uno de sus diseño suyo. Al menos así lo afirmaba el portal WWD, que narra la historia completa en palabras del propio Lagerfeld. Según sus declaraciones, la actriz le encargó al diseñador un vestido de su última colección de Alta Cosura con algunos ajustes en el diseño: "Hice un boceto y comenzamos a hacer el vestido", cuenta Lagerfeld al portal online; días después, el diseñador recibió la llamada de alguien del equipo de la actriz: "No sigas con el vestido. Hemos encontrado a alguien que nos paga".

"Después de regalarle un vestido de 100.000 euros, nos encontramos con que teníamos que pagarle. Les regalamos vestidos, les hacemos vestidos, pero no les pagamos", cuenta Lagerfeld, que informa de que la política de Chanel no funciona pagando a las actrices por llevar sus diseños. Aun así, el diseñor asegura que estaría encantado de regalarle el vestido para otra ocasión. "Podría quedarse el vestido porque es su talla. Es costura. Es perfecto para ella".

La actriz se pronunciaba días después, alegando que "es una historia completamente falsa". "Lagerfeld, un destacado diseñador, me difamó a mí, a mi estilista, y al diseñador cuya pieza he decidido vestir, en una importante publicación de la industria [WWD] (...) No me tomo esto a la ligera, y la declaración genérica del señor Lagerfeld de «arrepentimiento» de esta «controversia» no ha sido una disculpa. Ha mentido, han publicado su mentira, y yo sigo esperando".

El enfado de Streep fue tan considerable que firma y creador se vieron obligados a enviar un comunicado, prometiendo que se trataba de un malentendido. “Chanel inició conversaciones con la estilista de la señora Streep para crearle un vestido para llevar a los premios Oscar. Después de una charla casual, malentendí que habían elegido a otro diseñador por temas de remuneración”. El resultado de la trifulca? La actriz llegó la última a la cita, vestida con un diseño de alta costura de Elie Saab y, por si a alguien le quedaba duda de su integridad, ni siquiera pasó por la alfombra roja.