El coco es una fruta tropical. No es una novedad. Siempre asociado a esas idílicas postales de lugares paradisiacos como Malasia o el Sur de Asia (zonas donde se cultiva) con guapísimos y felicísimos modelos (pajita mediante), desde hace décadas no es complicado de encontrar a este lado del océano y, sí, quizá así sentirse más cerca de allá.

Hasta aquí todos de acuerdo. Pero esto no es una simple oda al coco y a los lugares paradisiacos o al exotismo. Resulta que en ese beneficioso afán de llevar una vida y una dieta cada vez más saludables unido a la sobre información al respecto a la que estamos sometidos, el coco es hoy en día el alimento elegido tanto en nutrición como en belleza, como pasara en su día con la piña o con el aguacate (éste todavía sigue ahí disputándole la corona).

No se trata solo de su apariencia tan atractiva y de su olor, que seduce a tantas personas (más que mítica es la fragancia de Yves Rocher que triunfa sobre todo entre los adolescentes), si no sus importantes bondades para el organismo que conviene destacar de cara a saber por qué hoy es la estrella.

A las puertas del verano y de cara a aquellos que practican ejercicio físico habitualmente, lo primero que hay que tener en cuenta es su alto poder hidratante por su rico contenido en sales minerales.

Y es que del coco se aprovecha la carne interior, pero también su agua y su leche. De hecho, no hace falta irse a la tienda eco del barrio para encontrar esta última. Ya son muchas las marcas (incluso blancas) que han sucumbido a incluirla en su oferta. Un ejemplo son las grandes cadenas de supermercados.

Como ya ocurría con la leche de soja y posteriormente con la de almendra, ahora la de coco está en el top. ¿Por qué? Contiene lo necesario para una alimentación equilibrada así como un gran poder curativo: hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas (gran cantidad de Vitamina E, que es antioxidante), minerales y, muy importante, no contiene ni glucosa ni fructosa a pesar de su sabor dulce que puede llevar a pensar en un alto contenido en azúcar.

Además, de cara a los intolerantes y/o alérgicos, no contiene lactosa. Y por su ácido láurico, es antibacterial y antiviral.

Y, ojo, porque no sólo se usa para complementar los desayunos y las meriendas fundamentalmente con cereales tan equilibriados como la avena o el muesli, por ejemplo, si no que también es muy utilizada como ingrediente para cocinar.

Food, Ingredient, Dish, Cuisine, Cream cheese, Camembert Cheese, Dairy, Recipe, Produce, Dessert, pinterest
© Getty Images

Muy habitual en Oriente en este sentido, sobre todo en el sureste asiático, tradicionalmente por sus bondades para tratar la diarrea aguda, es el complemento estrella de algunos de sus platos ya extendidos a nuestro país, y más con el auge de la comida india hoy en día, como el arroz al curry con pollo.

Hasta aquí lo básico, por así decir. Pero aparte de encontrar también a nuestro protagonista en dulces en la mayoría de las panaderías y pastelerías, que además afloran por momentos en ciudades como Madrid y Barcelona, y en muchas ocasiones simplemente espolvoreado para dar su toque personal, hay mucho más aunque algo más desconocido por la mayoría.

En tiendas seleccionadas como la nueva eco Acre en el capitalino barrio de Malasaña (C/Noviciado, 18), se encuentra este fruto en dados. Y es que así resulta un complemento ideal para acompañar ensaladas, yogures y leche.

Desde luego no faltan ideas para aprovechar esta fruta de principio a fin. Y mucho menos con la alerta actual sobre la abundancia del perjudicial aceite de palma, muy común en alimentos procesados, y de cuyo cuestionamiento se está aprovechando así mismo el coco.

Sí, el aceite de coco puede ser un buen sustitutivo de otros aceites. Una de las razones principales es que pesar de que ser una grasa, ayuda a adelgazar porque acelera nuestro metabolismo convirtiéndose rápidamente en energía.

Y, lo mismo, hoy en día es tal su protagonismo que también es fácil de localizar en las baldas de los principales supermercados.

Del aceite, además, se aprovecha también su poder en el campo de la belleza. Cierto es que no es novedoso su uso por ese olor tan rico y dulcecito así como por su alto poder hidratante (asociado siempre a cualquier aceite en general), si no que ahora ha mutado en muchas más opciones en este ámbito.

Desde hace dos años, en Hollywood muchos lo consideran un elixir. Famosas como Miranda Kerr o Gwyneth Paltrow lo incluyen entre sus imprescindibles cada día: como mascarilla para el pelo mientras duermen, aplicado en las puntas para protegerlas, a modo de enjuague bucal, como desmaquillante…

Lo encontraréis en firmas como la anteriormente mencionada Yves Rocher, The Body Shop o Pure Fuji.

Si todavía no te has pasado al coco es porque no quieres…