Si Kaia Gerber se lo pone para asistir a un concierto en Nueva York, Dua Lipa lo lleva en su nuevo videoclip de Illusion y Zara lo incluye entre sus novedades semanales, no cabe duda: el cinturón ancho con tachuelas que estaba de moda en los 2000 ha regresado. En un momento en el que la moda se nutre constantemente de la nostalgia por tiempos pasados (lo de si eran mejores o peores, ya es otro tema) y mira con especial atención a la década de los 2000, no es de extrañar que cualquier prenda o accesorio que luciéramos en aquellos años vuelva a hacer acto de presencia. Poco importa si la tendencia en cuestión es de mejor o peor gusto estético (ahí está, por ejemplo, la vuelta de los controvertidos pantalones de tiro bajo).
Al calor del furor que despierta la estética Y2K, todo lo que un día estuvo de moda (y muchas juraron no volver a llevar) vuelve ahora a ser tendencia. El look total denim de pies a cabeza a lo Justin Bieber y Britney Spears, los corsés, los vestidos con aberturas cut out o los propios cinturones anchos con tachuelas son solo algunos ejemplos. El y2K, nombre que hace referencia a 'Year 2000', en inglés, y al problema informático que causó el inicio del nuevo siglo, ya que se temía que los sistemas dejaran de funcionar al no estar programados más allá de los años que empezaban por 19, bien podría ser un guiño también al 'error estético' que trajeron consigo aquellos años. Las tendencias más complicadas de todos los tiempos se registraron entonces y, para lamento de muchas, vuelven a nuestras vidas (¿quizá no fueron tan horribles entonces?).
Sea como fuere, las pasarelas también han abogado por resucitar el cinturón ancho en versiones para todos los gustos. LaQuan Smith y Vaquera se mantienen fieles a las dichosas tachuelas, Louis Vuitton mantiene el estilo cruzado en versión lisa y Ferragamo multiplica sus dimensiones sustituyendo las tachuelas por detalles artesanales.
En un momento en el que la estética cowboy auspiciada por Beyoncé marca la pauta y los sombreros del Oeste y las botas western han vuelto por todo lo alto, el cinturón de piel con hebilla grabada también regresa. Y su primo hermano, el de tachuelas de piel y hebilla gigante, también encuentra su hueco. Entre las novedades de Zara o Pull & Bear ya se cuelan versiones low cost para democratizar la tendencia, aunque probablemente muchas guarden aún algún cinturón de tachuelas en el fondo del armario. Si es así, enhorabuena, es hora de rescatarlo y darle una segunda vida matando dos pájaros de un tiro: apoyar la moda circular y revivir tiempos pasados.
