Rictus serio, melena suelta y cara sin apenas maquillaje. Así posa la modelo española Laura Ponte en la nueva colección de Phoebe Philo. La diseñadora parisina de ascendencia británica que convirtió a Céline en marca de culto y en una de las etiquetas más codiciadas del lujo ha presentado la segunda colección de su firma de moda homónima sin hacer desfiles, pero eligiendo muy bien los rostros que muestran sus –prohibitivas– prendas y accesorios en su página web. Hace tiempo que la diseñadora, de 51 años, ha elegido que sean las mujeres maduras –que, por cierto, son las que tienen poder adquisitivo para comprar sus diseños– las que representen sus creaciones, y en el último casting ha apostado por la actriz nominada al Oscar Sandra Hüller (45 años), su musa Daria Werbowy (40) y, ahora también, la modelo española Laura Ponte (50 años).
Laura Ponte posa en la web de la diseñadora, favorita entre las francesas y entre las entendidas en moda de todo el mundo, luciendo unos pendientes dorados de doble bola bañados en oro (700 euros) y unas gafas de sol de pantalla XXL de 580 euros. Ataviada con un par de americanas, Ponte encarna a la perfección el espíritu de las creaciones de Philo: mujeres que se visten para otras mujeres o, aún mejor, para sí mismas. Pionera del lujo silencioso antes de que esta etiqueta fuera tal, la creadora diseña dando más importancia a la funcionalidad que al ornamento y ha conseguido moldear la manera en la que viste y calza (no olvidemos que ella es la principal promotora del éxito de los zapatos feístas o ugly shoes) la mujer del siglo XXI.
Las españolas mayores de 45 años conquistan la moda internacional
La incorporación de Laura Ponte al elenco de Phoebe Philo se produce justo después de que otras dos españolas acaparasen la atención y los titulares en las recientes semanas de la moda. Esther Cañadas (47 años), que llevaba tiempo retirada de la moda a excepción de un par de desfiles las últimas temporadas, desfiló en París para dos de las firmas más destacadas del calendario: Balenciaga y Mugler.
También Ángela Molina sorprendió al subirse a la pasarela para Miu Miu. La actriz madrileña, de 68 años, posó el verano pasado en una campaña de Zara y ahora continúa dando pasos en su faceta como modelo –hace años desfiló para Adolfo Domínguez– sumándose al selecto casting de la firma capitaneada por Miuccia Prada. Amiga de la marca (vistió las prendas de Miu Miu en el cortometraje Carta a mi madre para mi hijo, de la directora española Carla Simón, a la que entrevistamos aquí a propósito de ese trabajo), la actriz cuya impecable trayectoria fue reconocida con el Goya de Honor en 2021 dejó claro en la semana de la moda de París que las mujeres maduras españolas han conquistado a las firmas internacionales.
