La conexión de Gabrielle Chanel con Deauville, una pequeña localidad costera en Normandía, se convierte en la máxima inspiración de la nueva colección de otoño-invierno 2024/2025 de Chanel, cuyo desfile ha tenido lugar, como siempre, en la última jornada de la semana de la moda de París.
En 1913, Gabrielle Chanel elegía Deauville para abrir su primera boutique de moda: una sombrerería en la que también terminaría vendiendo otras prendas de ropa y complementos. Deauville marcaría así el comienzo de todo, así como la inspiración de numerosas prendas emblemáticas de la Maison, como la camiseta de rayas marineras.
CHANEL
Volviendo a los orígenes de aquel negocio, Virginie Viard ha creado una colección donde diferentes tipos de sombreros y gorros son los máximos protagonistas. Más allá del sombrero de ala ancha que lucen la mayoría de modelos en honor a los que pudieron verse en la primera colección de Gabrielle, hay otro diseño de gorro que ha aparecido sin cesar en la pasarelas y que es aún más inesperado que el anterior. Hablamos de la boina o gorra, que recuerda a la llamada gorra irlandesa y que bien popularmente podríamos bautizar como la típica gorra de abuelo.
Virginie Viard hace apetecible esta gorra en un momento en el que las redes sociales no dejan de hablar del estilo eclectic grandpa, en el que se rescatan prendas asociadas a los hombres más mayores, como cárdigans de punto, pantalones sastre de pinza y tiro muy alto y, por supuesto, las boinas.
Eso sí, Chanel hace estas boinas más apetecibles que nunca vistiéndolas de tweed en colores llamativos y también gracias a versiones lisas en colores beige o negros fáciles de combinar.
Aunque quizás aún sea pronto para hablar de una tendencia, no dudamos que el próximo otoño e invierno comenzaremos a ver estas boinas por todos lados.
