La mejor manera de conocer a Ana Polvorosa es dejar que se acerque a sí mientras habla. "Tengo una parte muy tímida, muy introvertida, que se queda en silencio", revela. Unos minutos antes zigzaguea en el estudio, hace un amplio gesto con el brazo, como trazando un arco sobre el cuello, y fija la cámara con una intensa mirada. Luego se queda inmóvil, con las manos caídas, creando sombras largas y aplastantes que nadie parece ver. "No todas las sesiones son así. Me he sentido muy libre. He disfrutado con la ropa y con el movimiento", celebra. Entre foto y foto recibe la videollamada desde Japón de una amiga para felicitarla por su cumpleaños. Sentados frente a frente, Ana Polvorosa hace referencia al vestido que acaba de ponerse —"un Balenciaga que te cagas"—, y aclara que no tiene prevista una gran fiesta de cumpleaños porque lo cierto es que nunca ha celebrado nada "a lo grande" y seguramente eso no cambie hasta que cumpla los 40.

ana polvorosa
CHARLY CALDERON
Blazer XXL y pantalón, ambos de lana, y botines Knife de punto elástico, todo de BALENCIAGA.

Esta entrevista llega con el estreno en los cines de su último proyecto: Un mal día lo tiene cualquiera, el debut como directora de Eva Hache en el que Polvorosa ha aceptado el "marrón" de sostener ella sola la tensión argumental de una cinta en la que su personaje, Sonia, una mujer responsable, controladora e incapaz de improvisar, va acumulando penurias durante toda una noche hasta su gloriosa explosión final. "El aspecto natural de Ana, su belleza clásica, su 'limpieza', eran perfectos para poder ir destruyéndolos poco a poco", confiesa Eva Hache con un ápice de maldad. Y añade: "Era consciente de que iba a vivir momentos durísimos durante el rodaje, pero estaba segura de su profesionalidad, de su entrega y de su talento". De aquellas seis semanas de trabajo, la directora destaca el gran revuelo físico y emocional que sufrió, debatiéndose todo el tiempo "entre querer vomitar y llorar de alegría". Algo en lo que coincide la actriz: "Fue un rodaje muy duro, nocturno, en invierno, con mucha lluvia. Recuerdo esa doble sensación de disfrutarlo, porque la exigencia era bonita, y el sufrimiento real, que afortunadamente pude volcar en el personaje".

ana polvorosa
CHARLY CALDERON
Chaqueta de algodón, top de flecos, pantalón de lana fría, calcetines y zapatos de piel, todo de PRADA.
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CHARLY CALDERON
La actriz luce vestido de silueta cocoon de popelín de algodón de STELLA MCCARTNEY y botas de punto elástico de DOLCE & GABBANA.

A pesar de su rostro juvenil y angelical, Ana Polvorosa lleva ya 23 primaveras al otro lado de la pantalla. Durante siete temporadas fue la Lore, la hija 'choni' de Carmen Machi en Aída, serie lisérgica y alocada que la lanzó a la fama y en la que hizo mucho músculo. "Los personajes tenían una personalidad arrolladora y a medida que rodábamos nos íbamos atreviendo a más. Fue como si nos retroalimentásemos, y eso también creó vínculos de familia". Aquella burbuja de talento sembró las raíces de una carrera lenta y segura, con éxitos taquilleros como Mentiras y gordas (2009), series virales como Las chicas del cable (2017-2020) y hasta sueños cumplidos como actuar para Amenábar en la serie La Fortuna (2021) o para Eduardo Casanova —su alma gemela de Aída— en películas como Pieles (2017) y La Piedad (2022). "Es cierto que he sido superconstante y trabajadora, muy hormiguita. En mi familia lo atribuyen a 'mi sentido de la responsabilidad'" [hace una mueca al pronunciar esto último].

ana polvorosa
CHARLY CALDERON
Jersey de punto oversized y pantalón vaquero, ambos de LOEWE, y botas de piel de ISSEY MIYAKE.
ana polvorosa
CHARLY CALDERON
Ana posa con maxiabrigo de lana de ACROMATYX.

Mientras habla no puede evitar tocarse su melena pelirroja, de la que va dejando libres algunos mechones. "En el colegio se burlaban de mí. Me llamaban Pipi y Zanahoria, pero rápidamente acepté mi pelo como algo maravilloso. Es una herencia de mi madre y de mi abuela y un sello de identidad muy potente". Le preguntamos si se siente responsable de abanderar causas sociales y niega con un implacable gesto de cabeza. "Tengo mis puntos de vista, pero no me siento un referente ni tampoco quiero cargarme con ese compromiso. Lo mío es interpretar personajes", reclama. También levanta un muro frente a su vida privada: "Lo que yo busco es lo opuesto a exponerme en redes sociales. Elijo dedicarme únicamente a lo creativo y no perderme por otros caminos".

ana polvorosa
CHARLY CALDERON
Chaqueta estructurada y falda, ambas de tejido vaquero japonés con estampado gráfico y detalles de terciopelo y metal, de SCHIAPARELLI.

Entre sus grandes propósitos para 2024 destaca dos: "Uno es bajar las revoluciones de la autoexigencia —confiesa—. El segundo, explorar por qué me quedo tan impregnada de mis personajes. Acabo de terminar ocho meses de rodaje en Barcelona y es como si no hubiese vuelto de allí. Ya llevo un mes y medio en Madrid y las primeras semanas he añorado al personaje, al equipo, la historia... Ha sido un golpe brutal". Imaginar el futuro le produce "muchísimo vértigo". "Me conformo con mantener la calma en mitad de esta vorágine", dice. E identifica a sus mayores aliados: los libros. "Hace unos días terminé La familia, de Sara Mesa, y ahora estoy con Pura pasión, de Annie Ernaux. La lectura me ayuda a sobrevivir. Siempre necesito que alguna historia me invada y me permita soñar".

Peluquería y maquillaje: Iván Gómez (One-Off Artists). Producción: Beatriz Martínez Velasco. Asistente de fotografía: Sandra Angstadt. Asistente de estilismo: Diego Serna.