Por qué Madonna es la reina del pop

Aún cuando no existían las galerías de street style, Madonna ya las protagonizaba y era captada por los entonces paparazzi por las calles de Los Ángeles defendiendo su personalidad propia dentro y fuera de los escenarios.

Ahora todos posamos haciendo muecas divertidas y posando con el símbolo de la victoria (con los dedos en forma de V) y nos parece una tendencia estética de estos días, pero... Madonna lo hizo mucho antes con su amiga Rosanna Arquette.

Más es más es el leit motiv por antonomasia a la hora de vestir Madonna. Ahora la bisutería es minimalista, pero en los 80 cuanto más recargado mejor, cuanto más grande mejor y cuánto más dorado mejor. Nunca era suficiente.

Antes de que Cara Delevingne creara tendencia con sus cejas pobladas, apenas sin depilar, Madonna ya lo había hecho antes. La cantante ha confesado más de una vez que la parte favorita de su cuerpo son sus ojos y las cejas que los enmarcan también tienen personalidad propia.

Madonna y el busto de Jean Paul Gaultier es sin duda la prenda más icónica que ha llevado la cantante –y la que más se recuerda del diseñador–. Su aparición con esta femenina y provocativa prenda marcó un antes y un después en la historia de la moda, y es imposible no pensar en Madonna llevando este bustier.

Madonna sabía que triunfaría, pero no sabemos si llegaría a tales extremos. La revista Forbes ha realizado una lista de las mujeres más ricas del mundo y la cantante se encuentra en el número 28. Se calcula que la reina del pop tiene una fortuna aproximada de 520 millones de euros.

Like a virgin dió comienzo a una nueva década en todos los aspectos culturales, no sólo en el ámbito cultural. Las adolescentes la imitiban, creó un nuevo icono en la industria musical y se convirtió, por méritos propios, en la primera estrella pop femenina.

Jeremy Scott, director creativo de Moschino, Riccardo Tisci, director creativo de Givenchy, Gucci, Louis Vuitton, Dolce & Gabbana, Stella McCartney, Versace... Son algunos de los diseñadores con los que ha trabajado, además de su idolatrado Jean Paul Gaultier.

Sólo en su próxima gira –Heart Rebel Tour– vestirá de Fausto Puglisi, Prada, Miu Miu, Alexander Wang, Swarovski, Moschino y Gucci –siendo ahora director creativo Alessandro Michele–.

Coqueteó con el rey del pop, Michael Jackson –¿quién sino para compartir el trono?– y apareció junto a él en la gala de las Oscar reencarnando a Marilyn Monroe –vestida con un impresionante vestido de Rob Mackie–. Mucho se ha dicho sobre este affaire –o no–, pero para muchos queda en la memoria esa aparición entre las dos estrellas de la industria.

La cantante es considerada un icono del femeninismo, y sus declaraciones al respecto han levantado ampollas y causado aplausos a partes iguales. "Las mujeres son encasilladas. O eres una virgen o una prostituta. A cierta edad no eres libre de vivir tu sexualidad, ser soltera o salir con un hombre más joven parece no estar permitido", declaró hace unos meses en Le Grand Journal.

Madonna nunca es predecible sobre la alfombra roja y pocas veces deja indiferente. Nada de vestidos pomposos o sencillos trajes, a Madonna le gusta provocar, hacerse notar y reinventarse. Y en esa reencarnación cual ave fénix, a veces decide probar de morena –dejando por unas horas al lado su icónica melena rubia– y con un estilismo que sólo puede llevar ella.