Él es uno de los actores más prometedores de su generación, ella acaba de debutar en el mundo de la interpretación y no piensa renunciar a esta oportunidad inesperada que la ha llevado a ‘replantearse’ su carrera profesional. Juntos dan vida a Dan y Vio en Mi soledad tiene alas, la primera película de Mario Casas como director, en cines a partir del próximo 25 de agosto. En el film se ponen en la piel de dos jóvenes humildes de las afueras de Barcelona que se buscan la vida dando palos en joyerías hasta que tienen que huir a una barriada madrileña. El magnetismo de Óscar Casas (Barcelona, 1998) y Candela González (Málaga, 1998) se multiplica cuando posan juntos en esta sesión de fotos, donde queda patente la química y absoluta compenetración entre la pareja más cool del momento.

Sólo tiene 24 años y lleva desde los siete trabajando como actor, pero Óscar tiene claro que ponerse bajo las órdenes de su hermano Mario ha sido uno de los momentos más importantes de su carrera: "Podría decir que los tres meses de rodaje fueron de los más felices de mi vida", confiesa. El actor define la experiencia como "un espacio emocional, de aprender dentro de ti y de abrir tu corazón". Y en ese viaje cargado de emociones, Óscar y Candela han transitado su propio camino fuera de la pantalla al convertirse en pareja en la vida real. Trabajar juntos ha sido un regalo inesperado para cada uno de ellos. Mientras Casas asegura que durante el rodaje de la película fueron sus compañeros de reparto, y en especial Candela, "quien me aportó más a mí que yo a ellos", González recuerda el mantra del actor con el que ganó seguridad frente a la cámara: "Óscar me decía siempre que confiase. Empecé a hacerlo y todo funcionó".

óscar casas y candela gonzález en exclusiva
Rocío Ramos
’Candela lleva vestido de crepé, guantes de punto elástico y brazalete de metal, todo de Saint Laurent por Anthony Vaccarello. Óscar luce top de terciopelo de Saint Laurent por Anthony Vaccarello y collar propio.’

Mario Casas no sólo dirige la película, también coescribió el guion en 2020 junto a Déborah François durante una productiva cuarentena. Tenía claro que contaría con su hermano Óscar para el proyecto y para el resto del reparto quería a jóvenes ajenos al mundo actoral. Así encontró a Farid Bechara (Reno en la película) y a Candela González (Vio), que en aquel momento disfrutaba rapeando como Candela Cuore con su colectivo Free Sis Mafia. De hecho, fue gracias a alguno de sus videoclips como rapera –"Tenemos planes, seguro, todo vendrá, especulo con el futuro, que es ya", profetiza en uno de sus temas– cuando el equipo de casting se fijó en ella para el papel de Vio. "Empecé a hacer el casting porque me contactaron y estaban buscando a no actores y no actrices. Al principio estaba un poco reticente de hacerlo porque yo no tengo formación actoral ni nada, me imponía bastante la idea y no era algo que contemplase tampoco. Pero luego conocí al equipo de casting y me pareció increíble". Enseguida le picó el gusanillo y las esperas entre prueba y prueba se hicieron eternas hasta que, por fin, un día recibió la llamada que cambió su vida. "Cuando me dieron el papel, lloré muchísimo. Me dijo Mario ‘Hola, soy Mario, ¿te puedo llamar?’ y contesté ‘¿qué Mario?’, me llamó y me dijo ‘EresVio’", rememora entre risas. Después, llegó el rodaje en Barcelona y las intensas jornadas de grabación que permitieron a los tres personajes principales unirse como una piña.

En este primer contacto con el cine, Candela González ha sabido utilizar las herramientas a su alcance para dar vida a un personaje de gran carga dramática. Al no tener "una base de conocimiento", explica que durante el rodaje "tenía que tirar también de experiencias personales" y dejarse guiar por "la intuición". Compartir ciertas similitudes con su personaje facilitó algo el trabajo: "Yo me considero una mujer, como mi madre, luchadora y Vio también lo es. Vio es una chica de Málaga que ha tenido que irse, yo también lo soy, entonces esos puntos en común me han hecho acercarme a ella y quererla mucho", reflexiona la actriz, graduada en Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid, ciudad donde llegó de adolescente tras vivir en Málaga.

oscar casas y candela gonzalez
Rocio Ramos
Candela lleva camisa de lana con lazada de terciopelo, falda de tejido técnico, mallas de rejilla y zapatos Tabi de piel charol, todo de Maison Margiela, y sortija Cesta de oro gris con ópalo de fuego y sortija Venezia de oro amarillo con turmalina, ambas de Grassy. Óscar, junto a ella, lleva camisa de lana con lazada de terciopelo, pantalón de algodón, zapatos Tabi de piel con cristales y calcetines de punto, todo de Maison Margiela. Sombrerera y maleta Alzer, ambas de lona Monogram, de Louis Vuitton.

Por su parte, en Mi soledad tiene alas Óscar Casas afronta uno de esos papeles que te persiguen cuando la cámara se apaga. "Dan me ha hecho conocer las oscuridades, los infiernos y los monstruos que tenemos todo el mundo y que están ahí de una manera u otra", explica el actor, pero si algo ha demostrado a lo largo de su temprana y prolífica carrera es que el drama no es el único registro donde se mueve con soltura. Este año ha estrenado también la miniserie Pollos sin cabeza, un proyecto de HBO Max donde despliega su lado más cómico al interpretar a un jugador de fútbol algo peculiar. Óscar Casas no quiere encasillarse en ningún género y decantarse por la comedia o el drama no entra en sus planes. Lo que sí se plantea es seguir construyendo su carrera en el extranjero. De hecho, su último desafío profesional lo ha encontrado fuera de España, en su primer proyecto en inglés, la serie Franklin, todavía en grabación. "De repente, cuando te quitan algo tan esencial como es tu lenguaje materno, el cuerpo, la cabeza y las emociones se colocan en otro sitio. Me está pareciendo maravilloso y creo que también te ayuda a salirte más de ti, como no es tu lengua y no es como hablas, de repente hay algo donde apoyarte que te facilita meterte en otro tipo de personaje". Eso sí, reconoce que trabajar fuera tiene sus dificultades añadidas más allá del idioma: "Lo que más me afecta es alejarme de los míos y de mi familia. Ahora que estoy fuera de España lo noto mucho, cuando no me siento cerca de mi familia me siento más desamparado".

El estreno de Mi soledad tiene alas supondrá un punto de inflexión en la vida de Candela González, que ya ha empezado a vivir las consecuencias de la exposición mediática a nivel personal. Óscar, sin embargo, lleva años acostumbrado y tiene claro cómo lidiar con esas situaciones en las que su vida privada se convierte en noticia. "En este aspecto, Mario me ha enseñado mucho cómo llevar ese interés mediático de una manera sana. Yo en mi pasado he mostrado cosas de mi vida privada, muchísimas, y a medida que van pasando los años me voy dando cuenta de que es más sano guardarse más cosas para ti y no exponerlo tanto. Intento leer poco, hacer caso a los míos y alejarme un poco de todo este mundo, que va a existir siempre porque al fin y al cabo trabajamos en un sector cara al público".

oscar casas y candela gonzalez
Rocio Ramos
Candela lleva chaqueta La Veste Amaro de lana y Le Pantalon Maille Ilha de punto elástico, ambos de Jacquemus, y zapatos Ernst de piel de Act Series; Óscar, camisa Le Haut Pingo de algodón, pantalón corto Le Short Ilha de punto elástico y mocasines Les Mocassins Bricciola de piel, todo de Jacquemus.

La Gran Vía madrileña es el escenario de una de las imágenes de la sesión de fotos. Es inevitable que los curiosos –casi todo turistas ya que es un día entre semana y por la mañana– se detengan a ver quién es esa pareja que posa frente a la cámara. Las tablas de Óscar Casas se notan. Propone diferentes poses a la fotógrafa y se muestra confiado. Candela se deja guiar y ofrece su mejor actitud. Un autobús turístico de dos pisos se detiene justo al lado y desde la planta superior un turista de rasgos asiáticos saca la cámara para tener su propia instantánea de la sesión de fotos. Quizá quien ha disparado la imagen no sepa que tiene delante a los protagonistas de una de las películas más esperadas de la temporada. Sin duda, Mi soledad tiene alas hará volar alto a Óscar y Candela.

Peluquería y maquillaje: Víctor Maresco (Cool Producciones). Producción: Beatriz Martínez Velasco. Asistente de fotografía: Pablo Rodríguez. Asistente de estilismo: Carlos Hill. Agradecimientos: Hotel The Principal.