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Retinol, retinol, retinol, ¿cuántas veces has escuchado esta palabra en los últimos meses? Si tienes una relación estrecha con el mundo de la belleza, es probable que hayan sido muchas pues es el ingrediente cosmético de moda –con permiso de la vitamina C, el ácido hialuronico, la niacinamida y el ácido kójico–. Y es que este activo tiene una fama muy merecida, pero normalmente se comete un error del que hoy queremos sacar a nuestros lectores.
¿Qué son los retinoides?
Y es que a menudo usamos la palabra retinol para referirnos de todos los derivados de la vitamina A –también llamada ácido retinoico–. Todos ellos son conocidos como retinoides y el retinol es tan solo uno de ellos. Los retinoides han alcanzado gran fama dentro de la industria cosmética, porque es de los pocos componentes que se ha podido probar científicamente que tienen poder contra el envejecimiento. Pero estos derivados de la vitamina A, no solo se han convertido en grandes aliados de los productos de belleza por ese poder antiedad, sino que tienen otros beneficios sobre la piel.
¿Cómo actúan los retinoides sobre la piel?
Los retinoides son potentes despigmentantes y consiguen eliminar las manchas y dar uniformidad al tono de la piel. Además, mejoran la textura de la dermis y la dejan más tersa porque aumentan el volumen de la epidermis. También actúan contra los problemas más comunes de la piel grasa como el acné, las impurezas y los poros dilatados, gracias a sus propiedades antibacterianas, y disminuyen las telangiestasias –venitas de la piel– y la rosácea por su efecto antiinflamatorio. Por si todo esto fuera poco también devuelven la luminosidad a las pieles apagadas.
¿Cómo escoger el activo que mejor se adapte a las necesidades de nuestra piel?
Ahora que ya conocemos los poderosos efectos de los retinoides sobre la piel, solo nos queda escoger aquel que más se adecue a las necesidades de nuestro rostro. Pilar Hernández Bonilla, farmacéutica y fundadora de Bonaloa Skincare explica que el poder de los retinoides se clasifica en función de las conversiones que necesitan hasta llegar al ácido retinoico, la forma más efectiva sobre la piel, pero la más irritante –por ello solo puede ser usada bajo prescripción médica–. Las otras formas de retinoides, de menor eficacia y menos irritante, hasta llegar al ácido retinoide son: desde el esteres del retinol, al retinol y retinaldehido hasta llegar al ácido retinoico. Cada salto hacia el ácido retinóico se mide como una conversión.
¿Cuáles son los tipos de retinoides más usados en cosmética?
Esteres del retinol
Al estar en último lugar de la cadena la farmacéutica explica que son algo menos efectivos, porque necesitan más conversiones hasta llegar al ácido retinoico. "Al ser moléculas más grandes, a no ser que vengan formulados de forma encapsulada, cuesta más su absorción", apunta Hernández Bonilla. La mayor ventaja de este tipo de retinoide es que están muy recomendados en pieles sensibles porque los suelen tolerar muy bien. Se suelen encontrar formulados en forma de retinol palmitato.
Retinal o retinaldehido
El retinal es un componente fundamental para el correcto funcionamiento de la piel y se encuentra en múltiples alimentos. Según cuenta Estefanía Ferrer, ingeniera química y CEO de LICO, dentro del sector de la cosmética, el retinal se utiliza principalmente en los productos antiedad y para tratar diversas afecciones cutáneas. "Aunque está al lado del ácido retinoico, se tolera mejor que el retinol y es más efectivo que este. Las pieles que no consiguen tolerar el retinol, sí toleran este derivado", añade Hernández Bonilla. Todo esto supone que esté ganando peso en la industria cosmética. "Se puede utilizar en todo tipo de pieles, incluso, desde el inicio, sin haber utilizado ningún otro retinoide antes", cuenta. Eso sí, Hernández Bonilla aconseja empezar progresivamente, usándolo dos noches por semana y aumentar el uso gradualmente. Su talón de Aquiles es que es un componente bastante complicado de formular.
Retinol
"Es el que más penetra en la piel por su carácter lipófilo, pero también es muy inestable y se destruye con gran facilidad", afirma Hernández Bonilla. Además, esta forma de retinoide es algo irritante para muchos tipos de pieles, por eso, las concentraciones media-altas, solo se aconsejan para pieles que ya hayan usado retinoides previamente, por ejemplo, un éster como el palmitato o el retinaldehido.