La vuelta a la rutina, a la ciudad, las despedidas de la playa, los pueblos y, sobre todo, los excesos de las vacaciones, nos pilla con la necesidad de desintoxicarnos. La pérdida de nuestros buenos hábitos durante las últimas semanas (o meses, para los más afortunados) han pasado factura y queremos recuperar nuestro ritmo en todos los sentidos. Recuperar la capacidad de concentración dejando atrás los recuerdos de la playa y la ausencia de horarios; recuperar nuestra figura y bienestar con nuestro organismo tras las comilonas interminables, los excesos de alcohol y los desórdenes de sueño y horarios en general; y, por supuesto, devolver a nuestra piel el aspecto brillante, terso y luminoso que tenía antes de someterla a días y semanas de sol, calor, humedad, cloro y otros agentes que la debilitan. Pero, ¿es tan fácil volver atrás en el tiempo? Siguiendo los consejos adecuados, no tardaremos mucho en recuperar la piel y el resto del cuerpo y olvidarnos de los restos de este verano (sí, maravilloso).

¿Cómo se encuentra nuestra piel al acabar el verano?

Entre los agentes que más afectan a nuestra piel durante la época estival el sol lidera, sin duda, esta lista. "La radiación UVB es la responsable de las quemaduras solares, manchas, precáncer y cáncer cutáneo pero la UVA al ser más penetrante destruye las fibras de colágeno y de elastina favoreciendo el envejecimiento de la piel y la aparición de arrugas", nos explica la dermatóloga Paloma Cornejo,de la Clínica Dra. Paloma Cornejo. Sin embargo, el cloro, la sal, la humedad, el cambio de temperatura también afectan al estado de nuestra piel, por no hablar de los cambios que sufre nuestra rutina en cuanto a alimentación, sueño o la ingesta de alcohol y el consumo de tabaco.

Los efectos de estos agentes o malos hábitos pueden traducirse en diversas patologías. Por ejemplo, "la deshidratación se traducirá en descamación, un pronceado poco uniforme y el acentuamiento de las arrugas", asegura la especialista en dermatología. Y añade: "Clínicamente se traduce en manchas por aumento de la síntesis de melanina, especialmente en el rostro de las mujeres (melasma), lentigos, piel con falta de luz y, a veces vemos hasta un rebrote del acné debido a la hiperqueratinizacion del folículo piloso como mecanismo de defensa contra el sol".

Consejos básicos para recuperarla

Aunque suene a tópico, establecer una serie de hábitos para detoxificar la piel tras el verano es clave para que esta recupere su estado natural. Retomar los hábitos de alimentación saludable, establecer una rutina deportiva, intentar dormir entre seis y ocho horas al día y evitar el alcohol o el tabaco serían las reglas básicas de este proceso.Cabe destacar, además, que septiembre es el momento idóneo para visitar un dermatólogo que localice los daños y cambios en tu piel y te aconseje un tratamiento específico para recuperarla.

Pero, por supuesto, existe una rutina cosmética que, sumada a los hábitos mencionados anteriormente, hará que la piel se recupere mucho más rápido. La doctora Paloma cornejo incide en la importancia de hidratar al máximo la piel, tanto durante el verano como al acabarlo, y exfoliar todo el cuerpo para eliminar las células muertas y dejar que penetren los activos.

En cuanto a los nutrientes o cosméticos más recomendados para esta época del año, la especialista en dermatología estaca "la Vitamina C como antioxidante contra los radicales libres y con cierto efecto despigmentante; el Resveratrol; el ácido ferúlico… Y, por supuesto, ácido retinoico y derivados, que son los reyes del antienvejecimiento".

Tratamientos complementarios

Puede que este sea el punto en el que sufrimos un mayor desconocimiento. La mayoría de nosotras solemos acudir a los centros médicos o estéticos para someternos a tratamientos de lo más básicos como una limpieza o peeling, algún tratamiento hidratante cuando notamos la piel ultraseca o un paliativo para problemas concretos como primeras arrugas, bolsas y ojeras, reducción de la calulitis… Sin embargo, desconocemos absolutamente las necesidades de nuestra piel, algo importante en fechas tan señaladas como el fin del verano. Por eso, la doctora Paloma Cornejo nos recomienda tres tratamientos específicos para recuperar la piel tras la época estival:

Peeling: es idóneo para eliminar la piel deslustrada, pigmentada, fotoenvejecida…Es una técnica que renueva la piel cambiándola por completo y eliminando gran parte del daño sufrido. Además, está reconocida por la Academia Española de Dermatología y Venereología como una técnica preventiva del cáncer cutáneo.

Mesoterapia: es el tratamiento estrella para fomentar la penetración de activos. Es decir, hacer que nos nutrientes y productos que aplicamos sean más efectivos gracias a mini-inyecciones de ácido hialurónico, vitaminas y aminoácidos.

Luz pulsada intensa: se trata de una técnica especial para la eliminación de léntigos (manchas en la piel) y rojeces. . El exceso de pigmento es eliminado con una a tres sesiones de IPL estimulando más la formación de colágeno y, por tanto, rejuveneciendo la piel.