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Cepillar el pelo parece algo rutinario y por eso le damos menos importancia de la que realmente merece, porque hacerlo a diario varias veces y a conciencia tiene muchos más beneficios de los que podemos imaginar. Siempre se ha pensado que cepillar el pelo básicamente sirve para quitar nudos, pero realizar un cepillado consciente va mucho más allá.
¿Qué beneficios tiene cepillar el pelo?
Es un remedio contra el pelo graso
De hecho, puede ayudarnos a acabar con el pelo graso. Muchas son las que sufrimos este problema y terminamos lavándonos el pelo cada día. Según apuntan los dermatólogos, no hay ningún problema en ello porque hay cabellos que lo necesitan y no se va a crear una resistencia al champú en contra de lo que se cree o creía hasta ahora, pero es trabajoso si tenemos el pelo muy largo y además, perdemos más tiempo.
En concreto, las púas de nylon, entreveradas, distribuyen de forma uniforme los aceites naturales desde el cuero cabelludo hasta las puntas. Esto implica que se aprovecha la grasa natural del cabello para nutrir las puntas, que es la parte del cabello que la necesita y se deja el cuero cabelludo despejado. Además, las púas, mientras desenredan masajean el cuero cabelludo y reactivan la circulación de la sangre para hacer que el pelo esté sano, con más movimiento y brillo.
Aporta brillo, movimiento y volumen
Pero ayudar a combatir el pelo graso no es lo único que el cepillado puede hacer por el pelo. Cepillar el pelo, como apunta la experta en cabello Modesta Cassinello, aporta brillo, movimiento y volumen al cabello, y mucho más porque se desprende de la grasa que lo apelmaza en la raíz. Además de comprobar su estado real y dar con lo que verdaderamente necesita el pelo en ese momento.
¿Cómo se cepilla el pelo?
Pero no vale cepillar de cualquier manera el cabello. Para conseguir beneficios hay que hacerlo de determinada manera y en ciertos momentos. Cassinello señala que hay que comenzar cepillando por las puntas en lugar de por la raíz, sujetando el mechón para evitar los tirones y que así se rompa la fibra capilar. Después se sube un poco y se desliza el cepillo de medios a puntas para así llegar a la raíz. Recomienda comenzar desde la nuca hacia delante por mechones.
Es importante cepillar el pelo justo antes de entrar a la ducha y lavarlo pues será en este momento cuando aprovechemos para llevar la grasa a las puntas y así hacer que la limpieza sea mucho más efectiva. También se puede cepillar para aplicar y repartir bien el acondicionador durante la ducha. Eso sí, en esta parte hay que tener cuidado porque cuando el pelo está mojado, la fibra capilar está hinchada y más débil. Lo mejor es cepillar el pelo en seco ya que cuando este está limpio así es como se realza el brillo, se suaviza el pelo y se reestructura la cutícula capilar.
