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El pelo es una de las partes de nuestro cuerpo a la que más atención se presta en lo que a cuestiones de belleza se refiere. La búsqueda de un producto cosmético que nos funcione tanto para conseguir un pelo saludable, brillante y protegido de los agentes externos se vuelve infinita y nos pasamos la vida probando alternativas. Pero nada más lejos de la realidad, la solución era mucho más sencilla: el aceite de argán.
¿Qué es el aceite de argán?
Poco hace falta decir ya de lo que es el aceite de argán para ubicarlo entre los ingredientes de nuestros productos cosméticos, como el aguacate, la calabaza, el ácido hialurónico o el aceite de coco. Este es un aceite esencial que se extrae del fruto del árbol de argán, originario de Marruecos. Decimos que es un absoluto conocido ya que no nos cansamos de leer su presencia en etiquetas de champús, mascarillas y acondicionadores e incluso en esos aceites para el pelo que subrayan que lo contienen, prometiendo recuperar las puntas abiertas, dañadas y secas. Pero a su vez es un gran desconocido, ya que damos por hecha su presencia sin tener en cuenta todos los beneficios que este ingrediente, aunque común, puede tener para el cuidado del pelo y de la piel. "El aceite de argán tiene una textura ligera y penetra fácilmente en la piel. Es rico en nutrientes como la vitamina E, los ácidos grasos, el escualeno y los antioxidantes, por lo que el aceite de argán puede proteger, calmar y tratar diferentes afecciones cutáneas", explican los expertos de Nivea.
En lo que respecta a su uso, el aceite de argán ha demostrado ser un ingrediente clave para la salud, ya que puede utilizarse para toda una serie de problemas y afecciones de la piel. "Aunque es popularmente conocido por sus usos para el cabello y la piel, el aceite de argán también tiene propiedades antiinflamatorias y que actúan contra los radicales libres", añaden desde la firma cosmética.
¿Cuáles son los beneficios del aceite de argán para el pelo?
Nutrición y reparación
El aceite de argán repara las puntas abiertas y secas ya que es muy rica en nutrientes y muy hidratante, gracias a las vitaminas A, C y E, que contiene. La vitamina E, en concreto, hace que el pelo se vea sano, brillante y con movimiento.
Es un acondicionador natural
Por eso, el aceite de argán funciona de acondicionador para el pelo fino. Normalmente, el resto de acondicionadores apelmazan el cabello y lo hacen más lacio, mientras que el aceite de argán aporta volumen y hace que la fibra se vea revitalizada.
Protege de los agentes externos
Además, tanto el aceite de argán como la vitamina A son antioxidantes, con lo que protegen el cabello de los radicales libres. Por su parte, ser tan rico en vitaminas protege el cabello de los efectos perjudiciales del tinte y hace que su uso se prolongue en el tiempo. El aceite de argán es también un protector capilar, con lo que después de su aplicación pueden usarse herramientas de calor como las planchas, tenacillas y los secadores de pelo sin riesgo.
Es antiinflamatorio
A su vez, el aceite de argán es antiinflamatorio, gracias a sus ácidos grasos, que calman la piel del cuero cabelludo y la mantienen nutrida e hidratada, evitando que aparezca caspa.
¿Qué beneficios tiene el aceite de argán para la piel?
Pero el aceite de argán también tiene grandes beneficios para la piel, en la misma línea que los tiene para el cabello.
Combate la sequedad, dermatitis y rosácea
Aunque no soluciona completamente estas afecciones, ayuda a calmar la piel, aliviando el picor y reduciendo la descamación. Contra la rosácea, hace desaparecer la inflamación de la piel por el frío ya que es calmante e hidratante con la vitamina E y los ácidos grasos, manteniendo siempre la piel a los niveles adecuados de humedad. Por eso es apto para todo tipo de pieles, incluso las pieles más sensibles. Esto también puede aplicarse al resto de cuerpo, suavizando la piel de todas partes.
Un remedio eficaz contra el acné
El aceite de argán es también antibacteriano y reduce la producción extra de sebo pero sin secar la piel, ya que la lubrica. "El aceite de argán alivia y reduce la inflamación que acompaña a los brotes de acné y ayuda a controlar la producción de sebo, lo que contribuye a reducir los poros obstruidos, además de promover la autoexfoliación, lo que permite que los poros respiren. En cuanto a la ayuda para reducir las cicatrices del acné, la vitamina E que contiene ayuda a la reparación natural de la piel, y a su vez los antioxidantes trabajan para reparar y curar la piel dañada", añaden desde Nivea.
Una fórmula antiedad
Esta misma ayuda para la transformación de la piel, supone una solución a los signos de la edad, que se reducen con el uso del aceite de argán, porque es hidratante. También aumenta la elasticidad de la piel.
Hidrata y protege los labios
Especialmente en invierno, cuando estos se llenan de pieles y heridas a causa de la deshidratación debida al frío. El aceite de argán los hidrata y los protege, haciendo las veces de mascarilla para unos labios suaves y tersos.
Cómo se usa el aceite de argán
El aceite de argán puede encontrarse en el interior de cualquier producto cosmético, es decir, como un ingrediente parte de la formulación de champús, mascarillas, cremas tanto de rostro como de cuerpo, acondicionadores, etc. O bien en forma de extracto, que entonces podemos aplicarlo directamente sobre la zona que lo necesita, haciendo de otro paso de nuestra rutina de cuidado facial, por ejemplo, del sérum facial o mezclándolo con nuestros tratamientos, ampliando sus beneficios.
