De largo y en plano: fórmula de éxito

Ella es su máxima valedora y una devota confesa. Karlie Kloss podría llenar una galería entera con las veces que ha combinado vestido de gala con zapato plano. Y siempre con el mismo resultado: excelente.

Pero la Papa lo que es del Papa y a Roma lo que es de Roma, porque fue Elle Macpherson quien descubrió el binomio ganador en las escaleras del Met Gala.

Alexa Chung tampoco pierde ocasión para calzarse de plano. La it girl inglesa acostumbra a mezclar los vestidos cocktail con zapatos a ras de suelo, pero en la pasada edición del Met Gala se atrevió a la mezcla con un vestido largo de Erdem.

Cualquier motivo es bienvenido sin con él se puede hablar de Cate Blanchett, pero cuando el tema es la elegancia resulta casi un imperativo mentar a la actriz australiana. Impecable en todas y cada una de las alfombras rojas que pisa, Cate acompaña un vestido fluido de Chloè con sandalias doradas.

Con ella el zapato plano vive un auténtico romance. Uma Thurman sabe restar fuerza a una creación de Alta Costura con la gracia de una sandalia plana. La actriz se ha prodigado en multitud de ocasiones con este irresistible tándem.

No podía haber mejor revulsivo: la organización del festival de cine de Cannes obligó a las asistentes a calzar tacón y el resultado fue un selecto ramillete de celebs desoyendo la norma y apostando por las sandalias planas. Lara Stone, una de las desobedientes, echó el resto con el dorado.

También en Cannes –y también de plano–, Bianca Balti fue otra de las díscolas celebrities en sumar plano con vestido largo. Ella se apuntaló en los detalles del vestido y remató el look con sandalias plateadas.

Inès de la Fressange es una habitual de Cannes. Y del eterno estilo chic. Para revalidar en el título, nada como añadir un toque fresco al look con una sandalia en plano. La gracia llevadera de la Riviera en estado puro.

Con una de esas personalidades que sobrepasan la percha, a Emma Thompson le basta y le sobra con una sonrisa franca para conseguir el mejor de los posados. Pero además gana enteros acompañando el vestido con una sandalia a ras de suelo.

Poppy Delevingne o el arte de ser una celebritie. Esto es: acudir a todo evento que se precie y en todos lucir estupenda. Tanto, que con ello consiga llamar la atención por su sola presencia (también cuando opta por combinar vestidos largos con zapato plano).

Modesta y con aires de colegia, Oliva Fox llegaba a la alfombra roja de los premios Grammy en 2010 como recién salida del insituto. Lo cierto es que entre tanto posado epatante y tanto vestido ampuloso, un toque ingenuo al posar delante del photocall es de agradecer. Por lo menos resulta gracioso y desempalagados.

Durante los años en que se sucedían sin descanso los estrenos de Nicole Kidman, cada presentación o cada alfombra roja en que ponía el pie –también de plano– eran consideradas un manual del estilo renovado de las nuevas divas del cine.