Dime cuál es tu firma preferida y te diré qué clase de mujer eres

Si eres fan de Nicolas Ghesquière en general y de su trabajo en Louis Vuitton en particular, considérate osada en términos de moda. Experimental, tecnológica, y seguramente metódica y estructurada. Tanto como la mente de Nicolas, y las formas y volúmenes de la casa.

Clásica y rebelde a la vez. Como la propia Coco Chanel. Tradicional pero con un punto de inquietud y atrevimiento que te acercan a la extravagancia y te alejan de lo tradicional.

Coqueta y muy práctica. Juvenil, femenina, pero de actitud contestataria y espíritu nómada y aventurero.

Rarita y excéntrica. De carácter especial, muy singular, y seguramente algo maniática. Con un punto de chifladura y sin ningún sentido del ridículo. Ahora bien, también profundamente sensible y con un lado marcadamente nostálgico.

Madura y elegante. Viajada, abierta a otras culturas y tendencias pero de gustos costumbristas y raíces muy marcadas.

Introvertida y reflexiva además de sobria y funcional aunque siempre fuera de lo convencional y con un punto conceptual. Vamos, que odias llamar la atención, pero eres idealista a tu manera.

Lo tuyo es pura melancolía y cierta tendencia a la megalomanía y al fetichismo. Noctámbula y trasnochadora, tienes un lado algo oscuro y pecas de fantasiosa.

Presumida y romántica, con un punto inocente y un toque ingenuo. Lo que no está reñido con tu lado díscolo y razonablemente frívolo.

Soñadora y delicada. Hipersensible y amante de la belleza. Una esteta en toda regla.

Ecléctica y alocada. Extremista, irracional e indómita en la vida y con la ropa.

Te interesa todo lo que tenga que ver con la técnica y la innovación. Eres curiosa, decidida y emprendedora. Vanguardista y transgresora.

Conservadora y formal pero de carácter cambiante y un punto inestable...

Intelectual, culta, y muy cerebral. Austera pero profundamente evocadora.

Lo más parecido a una drama queen. Exagerada y exhibicionista. Excesiva y desprorporcionada.

Pasota y con un punto macarra. No te tomas demasiado en serio a ti misma, y mucho menos, a la moda.