Si hay una prenda estrella para triunfar como invitada en cualquier boda, bautizo o comunión, es el vestido. Su versatilidad hace de él el recurso imprescindible para salir airosa de cualquier sarao. En versión mini, largo o de cóctel, es perfecto para no complicarse demasiado la vida. Sin embargo, hay un nuevo corte que será la estrella para las siguientes temporadas.
En la pasada gala de los Emmy, cuatro han sido las invitadas que han acertado con este corte. Se trata de un diseño de largo al tobillo (o largo midi), marcado en la cintura y con falda con volúmen o cierto vuelo. En realidad, este tipo de vestido nada tiene de nuevo porque es uno de los clásicos de los años 50 (uno de los modelos estrella del gran Christian Dior). Sin embargo, parece que vuelve con fuerza.
En los Emmy, hemos podido ver a una espectacular Nicole Kidman y a Millie Bobby Brown con sendos diseños de Calvin Klein by Appointment con vuelo extra en la falda (sobre todo el de Millie en versión bailarina), a Michel Pfeiffer con un modelo menos llamativo, de Oscar de la Renta y a Elisabeth Moss con uno rosa de Prabal Gurung. Las cuatro han coincidido en un corte que hace de este tipo de vestidos el ideal para casi todo tipo de ceremonia, ya que se puede adaptar tanto a las de día como a las de noche tan solo modificando los complementos. ¿Su éxito? Que favorecen a altas, no tan altas y tallas variadas.
Sobre las pasarelas, en Madrid, en el desfile de María Escoté (inspirados en el armario de Lady Di en la década de los 80) se pudieron ver varios vestidos con este corte y, en las de otoño, por ejemplo, también lo hemos encontrado en desfiles como el de Philosophy Di Lorenzo Serafini.
