La vida en promoción, qué dura es. No solo tienes que ser omnipresente (y estar en todos los medios a la vez) sino que, además, también tienes que vestirte para la ocasión. Para cada ocasión. Que se lo digan a Blake Lively, que ayer acumuló hasta siete salidas ante las cámaras (empezando bien temprano en Good Morning America) luciendo un estilismo distinto cada vez. Es cierto que la actriz suele dar mucho de sí cada vez que presenta una cinta, compensando lo poco que deja verse en las épocas de calma; pero ahora, con All I see is you, se ha dejado la piel por mostrar todas sus armas en menos de 24 horas.
Lo mejor es que Blake es una de las pocas actrices de Hollywood que no utiliza estilista para ni para la alfombra roja ni para el día a día; en más de una ocasión ha confesado que ella misma elabora sus looks porque si cualquier persona es capaz de vestirse cada mañana, ¿por qué no iba a hacerlo ella también?
¿Recordáis aquella frase viral que decía que el día de Beyoncé también tenía 24 horas y parecía amortizarlo más que cualquier mortal? Pues parece que vamos a tener que adaptarla también a Lively…
Por la mañana, a todo color
Porque ¿quién necesita un café bien cargado cuando puede enfundarse en un conjunto amarillo loro a cuerpo completo? Energía era esto. Para asistir al televisivo Good Morning America, Blake eligió un dos piezas monocolor con top de manga larga y pantalón de pernera ancha firmado por Brandon Maxwell. A media mañana, el amarillo perdió fuerza para dejar paso también al blanco, al verde y al negro, en forma de vestido cruzado con escote en palabra de honor de la colección para el próximo verano de Oscar de la Renta.
Primera fase, superada.
Los estampados más clásicos, para la tarde
Pata de gallo y príncipe de gales en dos estilismos donde el pantalón es el rey: el primero, en forma de mono bicolor de Chanel; el segundo, en un dos piezas de aires masculinos firmado por Ralph Lauren al que añadió, además, camisa blanca, corbata y abrigo en mañanitas bañado también por el estampado rey de la temporada.
Atardece a capas
Tras el traje de chaqueta y pantalón, Blake volvió al vestido jugando a las superposiciones con un diseño estampado de largo midi de Jonathan Simkhai al que se suman gabardina a juego y abrigo de piel en burdeos de Bottega Veneta (quien también firma su bolso) sobre los hombros. A los pies, botines brocados con motivos florales. Al caer el sol, para acudir a una proyección especial de la cinta en Nueva York, Lively vuelve a dar oportunidad al color en el estilismo más deportivo de la jornada: un conjunto de Monse en azul noche y rojo con top de lentejuelas imitando las camisetas de baloncesto. Y ojo, ¡que cambia hasta la manicura! Go, Blake, go!
Fin de fiesta por todo lo alto
Puestos a brillar, brillemos vestidas de Chanel. Para cerrar su maratón estilística, Blake eligió un vestido ajustado de acabado metalizado y firmado por la maison. Igual que el top anterior, el bajo se desplegaba en tiras creando movimiento a cada paso de la actriz. La perfecta guinda del pastel para cerrar un día intenso de promoción hollywoodiense (en el que, seguro, Blake hubiera deseado que el cambiarse de ropa fuera cosa de un chasquido de dedos).
