Las chaquetas y abrigos de borreguito son una constante en el armario invernal desde hace décadas. Quizás no son siempre el abrigo más repetido por las pasarelas del momento, ni el más vendido de las firmas, tampoco el más innovador o rompedor, pero sí son una de las prendas más prácticas del armario invernal. Es por ello que con la llegada del frío, los abrigos y cazadoras de borreguito inundan las calles españolas y también protagonizan los looks de las expertas en moda internacionales.
Precisamente, esto ha sucedido en las más recientes semanas de la moda de París o Milán, donde las asistentes no han dejado de llevar la chaqueta de borreguito o de aviador en decenas de versiones diferentes. Además, las chaquetas de borreguito se han consagrado, junto a las chaquetas bomber de estilo varsity, como una de las búsquedas de moda más realizadas de la temporada, tal y como indica Lyst, especialmente en sus versiones de pelo sintético o de estilo aviador. La demanda para los abrigos largos de borreguito también ha crecido un 21% intersemanal.
Claro está, que aunque reinen especialmente en el día a día, los abrigos de borreguito tanto en versión aviador como largos no han faltado en los desfiles de firmas como Chloe, Louis Vuitton o Coach.
Cómo combinar las cazadoras de aviador de borreguito según el street style
Estas cazadoras y abrigos son tan calentitas como un abrigo de pelo pero tan prácticas como una biker de cuero. Por ello, encajan a la perfección con todo tipo de prendas, especialmente en sus versiones más clásicas en color marrón o negro. Al ser algo anchas, resultan especialmente favorecedoras con pantalones ajustados o para llevar por encima de un LBD.
Por su marcado acento setentero, las chaquetas de aviador también funcionan a la perfección con pantalones vaqueros de campana, estampados florales y tonos tierra.
El origen del éxito de las cazadoras de aviador de borreguito:
El origen de la cazadora de aviador se sitúa a comienzos del siglo XX, cuando estas cazadoras fueron creadas para que los pilotos, que por aquel entonces viajaban en cabinas descubiertas, no pasaran frío en las alturas. La fama llegó con la Segunda Guerra Mundial, donde el ejército del aire estadounidense hizo de ellas toda una seña de identidad y más tarde gracias a clásicos del cine como Top Gun o El aviador.
