La sastrería lleva varias temporadas en lo más alto del podio de la moda. Las americanas han fijado el street style y las pasarelas desde hace algo más de un año con particularidades cada temporada. Si el otoño de 2018 estuvo protagonizado por las americanas con cinturón, el año pasado fueron las oversize las que reinaron y esta pasada primavera los trajes con bermudas se alzaron como una de las tendencias a tener en cuenta. De cara al próximo otoño el traje seguirá siendo un imprescindible en el guardarropa, tal y como han estipulado Dior con los de estética setentera, Versace con los más coloridos (corbata incluida) o Bottega Veneta, Burberry o Fendi, entre otra decena de firmas.
Una de las pioneras en llevar a cabo esta tendencia fue Havre Studio. Esta firma danesa se dio a conocer por sus conjuntos de falda y blazer cropped creados a partir de americanas masculinas vintage. Estos conjuntos se hicieron rápidamente un hueco en el armario de las influencers en Instagram.
Posteriormente, veíamos algo similar en el desfile de Jacquemus de Otoño/Invierno 2020-2021. En él, la modelo Joan Smalls lucía un conjunto azul marino fomado por americana corta y minifalda de sastre que también sigue la corriente de la americana masculina dividida en dos piezas y reconvertida en un conjunto de carácter femenino.
Asimismo, entre las prescriptoras de estilo ha sido la falda de Sportmax (perteneciente a la colección Otoño/Invierno 2019-20) la que más se ha repetido.
Si bien parecía que esta microtendencia, debido a su complejidad, no llegaría a cuajar más allá de pasarelas y del atrevido street style, parece ser que si que tiene posibilidades de instalarse en la moda a pie de calle. Entre las novedades de Zara ha aterrizado un híbrido entre falda y bermuda que sigue la corriente sastre de Havre, Jacquemus o Sportmax.