Si algo nos ha quedado claro siguiendo la evolución estilística de las royals de Mónaco es que menos es más. Una vez más, Carlota Casiraghi ha vuelto a hacer gala de esa elegancia natural suya, heredada de su madre, Carolina de Mónaco, y llevada a su terreno de la forma más sofisticada. Chanel ha celebrado hoy en Marsella su desfile Crucero 2024-2025 y, como es habitual, en su front row ha contado con la presencia de la royal monegasca que, además de ser amiga de la maison desde su nacimiento, es también su embajadora.
Aunque la meteorología no ha acompañado esta mañana en Marsella y el viento y las nubes han estado presentes durante el show, la puesta en escena de esta nueva colección de Virginie Viard no ha desmerecido, entre otras cosas por la majestuosidad arquitectónica del enclave elegido: la Cité Radieuse de Le Corbusier. Allí, sentada en primera fila, hemos podido ver a Carlota Casiraghi con un sencillo estilismo: un traje de chaqueta negro combinado con camiseta básica blanca y merceditas negras de tacón bajo. Un elegante look de fondo de armario que contrastaba con la manicura en tono lavanda de la royal, a juego con el bolso de la maison que ha llevado.
Para este día de viento en la ciudad francesa, Carlota Casiraghi ha optado por recoger su melena en un moño alto, dejando el rostro despejado y luciendo un maquillaje muy natural en el que resaltaban los labios rojos.
