Que los vídeos de recetas, ese do it yourself o, en castellano, los paso a paso son una tendencia no es ninguna novedad. Casi siempre están, de hecho, entre los más vistos de cualquier página web de información o red social. La gente quiere cocinar y ya no saca a su 'Simone Ortega de cabecera', si no que coge el móvil. Pero, claro, hay que superarse y la creatividad no tiene límites cuando la competencia es feroz. Ahora lo que de verdad está empezando a triunfar es, con estas mismas pautas del comienzo, el mundo en miniatura. Como lo leéis.

En Japón ya es toda una tendencia con nombre propio: kawaii. Tiene miles de seguidores, redes sociales y canales específicos para no perder detalle. Y, como casi todo, este 'paso a paso' de recetas en miniatura, que además se comen, se ha ido extendiendo a través de internet hasta llegar a esta parte del mundo. ¿Triunfarán tanto como en el país nipón? Miniature Space es uno de los espacios pioneros de referencia difícilmente superable con sus reproducciones exactas de platos de todo tipo en pequeña escala (32,1 M suscriptores en YouTube). Tanto es así que este furor gastro ya ha llegado a los juguetes a través de kits con polvos y artículos de cocina en versión mini para, aunque en este caso no se puedan comer, queden de lo más realistas.

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De momento, en Estados Unidos ya tenemos un 'mini chef' con su propio programa, The Tiny Chef Show, que ya quisieran algunas estrellas de cine. Se trata ni más ni menos que de un muñeco verde muy amigable que a través de clips de aproximadamente un minuto en stop motion, igual te cocina una pizza que una tarta de cereza. Su canal de YouTube ya alcanza los 32,1 mil suscriptores e in crescendo por momentos. Tanto es así que recientemente The New York Times le dedicaba un artículo.

En España, por ejemplo, el canal Manualidades con Niños da un paso más y, a la cocina, también añade vídeos para elaborar tus propios utensilios de jardinería o productos de limpieza. Ideal para construir el universo perfecto para los muñecos, por ejemplo, de forma casera y educativa. Los niños aprenden, mejoran su creatividad y los adultos también ayudándoles. Además de que resulta muy 'mono' (de hecho, esa sería la traducción más aproximada a ese término nipón que comentábamos al principio, kawaii).

slinkachu
Slinkachu

Y es que lo mini gusta. No sólo en el sector audiovisual. Cuántas temporadas llevamos viendo los pequeños charms como accesorios imprescindibles de cualquier look para el día a día, ya sean en collares, bolsos, pulseras, anillos... Además, existen artistas bastante reconocidos por la singularidad de su trabajo, como Slinkachu, que lleva creando y, como bien anuncia en su web, 'abandonando miniaturas desde el 2006'. Sus figuritas de personas en diferentes situaciones nunca dejan indiferente y, menos, cuando te las puedes encontrar en medio de una calle, por ejemplo, aparte de en galerías. Esto es lo que el artista británico hace precisamente: su objetivo es sorprender y hacer al viandante que se detenga y sea más consciente de lo que hay a su alrededor al mismo tiempo que pretende reflejar la soledad y la sensación de estar perdido que puede producirte una gran ciudad.