Jackie Kennedy o cómo seguir siendo la mejor inspiración para los looks de verano

Con este vestido corto de estampado geométrico y un gran collar de perlas, Jackie celebró su 40 cumpleaños en Atenas.

Una imagen relajada de la Primera Dama en Hyannis Port con shorts, camisa sin mangas y sombrero de paja.

Paseando por Capri, Jackie con un look veraniego casual en el que sobresale su pañuelo sobre el pelo y las maxigafas, una de sus señas de estilo.

Era su prenda favorita cuando estaba en el Mediterráneo: los pantalones capri que incluso no dudaba en llevar descalza, en esta caso, en la isla griega de Skorpios.

El estilo marinero era uno de los favoritos de Jackie. Su jersey de manga corta de rayas marineras con pantalones blancos y maxigafas sigue inspirándonos cuatro décadas después de que lo luciera.

Jackie acudió a la ópera en Nueva York con este vestido largo cruzado de mangas abullonadas y rematado con volantes en 1973. Un estilo que no puede ser más actual.

Con este vestido fluido Jackie asistió a un espectáculo de ballet en 1974. Ella dominaba todos los estilos, desde el más clásico al más desenfadado, y con esta elección volvió a ser la más elegante. Un vestido que sería un objeto de deseo para cualquier vestidor contemporáneo.

Sus looks veraniegos en la isla de Capri son de los más recordados. En este, con falda pareo, jersey básico negro, bolso bicolor y sus inseparables gafas de sol, Jackie sintetiza algunas de las tendencias de esta temporada.

Con John, en la playa de Hyannis Port, Jackie también marcaba estilo con su bañador entallado que marcaba cintura y que más de medio siglo después hemos recuperado.

Este año nos hemos vuelto a enamorar de los vestidos túnica, pero Jackie ya los lucía por las calles de Nueva York en la década de los 70. Con complementos en dorado y el pelo suelto, derrochaba glamour.

Antes de que los vestidos de lunares se hicieran virales, Jackie los llevaba en sus noches de verano, eso sí, con su particular estilo lady. Este vestido gris de lunares blancos y mangas semitransparentes rematado con volantes fue su elección para salir a cenar con su marido, Aristóteteles Onassis.

Un básico que nunca pasa de moda: el vestido camisero. Con un collar dorado y complementos en beige, fue la apuesta de Jackie para celebrar la graduación de su hija en 1975.

Tras abandonar la Casa Blanca, Jackie Kennedy se podía permitir licencias estilísticas como enseñar los hombros en las noches de verano. Este top que lució durante una fiesta benéfica en The Oyster Bar de Nueva York es buena prueba de ello.