Ya lo adelantábamos hace unos días: después de la fiebre por la moda no pants, esa tendencia que puso de moda ir en bragas por la calle, llega el turno de ponerse el body sin pantalones. Las últimas semanas no hemos dejado de ver esta nueva manera de llevar el body tanto en los looks de las asistentes a los desfiles de Nueva York, Milán o París como en las propias pasarelas. La modelo Irina Shayk, por ejemplo, apareció enfundada en un body negro combinado con un abrigo largo encima durante el desfile de Ferrari y numerosas estilistas llevaron los suyos con medias de cristal. Ahora es la actriz Kristen Stewart la que se apunta a una de las tendencias más complicadas de la temporada luciendo el que probablemente sea su look más arriesgado hasta la fecha (y eso que Stewart acumula unos cuantos).

kristen stewart body
Emma McIntyre//Getty Images

Para asistir al estreno de su película Love lies bleeding (con la que, por cierto, revolucionó el Festival de cine de Sundance) en Los Ángeles, la actriz de Crepúsculo y musa de Chanel dejó a un lado los vestidos y las chaquetas de tweed para atreverse con un body negro que dejaba su espalda al aire y que recordaba a la silueta de un bañador. Al menos a un bañador tan atrevido como aquellos que diseñaba Rudi Gernreich en los 60 y que, en algunos casos, incluso dejaban el pecho al descubierto. Concretamente el creador alemán está detrás de un body-bañador negro que apareció en 1966 en el programa de televisión The Andy Williams Show y que es prácticamente idéntico al diseñado por Bettter, la firma responsable del look de Stewart.

body bañador rudi gernreich
NBC
A la derecha, el bañador de Rudi Gernreich que recuerda al de Kristen Stewart.

Gernreich fue uno de los diseñadores más provocadores de su época, un adelantado a su tiempo cuyo legado sigue influyendo hoy y ha sido referenciado por creadores como Tom Ford. Símbolo de la moda estadounidense de los 60, aunque en realidad nació en Viena, inventó el monokini, el primer bañador que dejaba el pecho femenino al descubierto, y también el No Bra, una suerte de antisostén semitransparente tanto o más atrevido que los que podemos encontrar hoy. Tal fue la revolución en la época que las tiendas que apostaron por vender sus bañadores se enfrentaron a manifestaciones y amenazas y hasta el Papa prohibió su uso. Según publicó The New York Times, el alcalde de Saint-Tropez declaró que recurriría a helicópteros para patrullar las playas y una joven fue detenida después de intentar bañarse con el diseño.

Si bien el body-bañador lucido por Stewart no llega a tales límites de provocación, el look de la actriz es un compendio de riesgos: desde las mangas de chaqueta que cubren sus brazos hasta las medias tipo panties de las que enseña hasta la cinturilla. En los pies, eso sí, unos salones clásicos de color negro rematan una apuesta que contaría con la aprobación del mismísimo Rudi Gernreich.