Poco podía imaginar aquella niña llamada Grace Patricia Kelly, nacida en Filadelfia e hija de un medallista olímpico, que su vida estaría unida al mundo del cine y de la realeza. Entusiasta del ballet y la lectura, la fortuna le sonrió cuando decidió dedicarse al mundo de la interpretación. A los 26 años ya había conseguido lo que grandes estrellas tardaban décadas en lograr: el codiciado Oscar.

1955 sería el año que definitivamente transformaría su vida: en febrero ganaba el Oscar y meses después, mientras rodaba la película El cisne en Europa, le presentaron al príncipe Rainiero de Mónaco. Aquel mes de febrero Grace Kelly no sonaba en las quinielas por su papel de paciente y sufridora esposa de un exalcohólico en la película La angustia de vivir. Judy Garland era la gran favorita, pero quien subió enfundada en un espectacular vestido satinado a recoger el premio fue Grace Kelly.

La musa de Hitchcock eligió el color azul hielo y optó por un diseño de escote recto y doble tirante fino, con el cuerpo entallado de inspiración corsé y la falda con un favorecedor drapeado. El vestido, que un principio fue creado para la promoción de la película, se elaboró a partir de un rollo de satén francés que costaba 3.700 euros de la época. Además del vestido, Kelly lució un abrigo de inspiración kimono y silueta oversize con manga a la altura del codo.

el vestido con el que grace kelly ganó un oscar en 1955
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Grace Kelly y Marlon Brando posan con sus estatuillas en la gala de los Oscar de 1955.

Grace Kelly dio su personal toque a este vestido añadiendo unos guantes largos blancos, y encontró el equilibrio perfecto entre la sofisticación y la naturalidad con su peinado: un recogido adornado con dos flores naturales. Con unos pequeños pendientes de perlas y un bolsito con cadena dorada y bordados, la actriz se consagraba como una de las mujeres más bellas del Hollywood de los años 50.

marlon brando
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Detrás de este magistral vestido satinado estaba Edith Head. Su nombre está grabado con letras de oro en la historia de los Oscar, gracias a los ocho premios que ganó en la categoría de Mejor Diseño de Vestuario (recibiendo 35 nominaciones). Películas como Sabrina, Vacaciones en Roma o El golpe llevan su sello. Edith Head vistió a Grace Kelly en cuatro películas y de ella dijo que seleccionaba la ropa, las historias y los directores con la misma seguridad: "Ella siempre tiene razón".

el vestido con el que grace kelly ganó el oscar en 1955
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Grace Kelly luciendo el vestido junto con el abrigo que le diseñó Edith Head.

Que ese vestido satinado haya pasado a la historia no hubiera sorprendido a Grace Kelly. La actriz se sentía tan identificada con ese estilo que incluso lo eligió para posar para la revista Life justo una semana después de haber ganado el Oscar con él. Kelly, Head y Hitchcock formaron un triángulo creativo que regaló algunos de los mejores vestuarios de la época, en títulos como La ventana indiscreta y Atrapa un ladrón.

El vestido de novia con el que Grace Kelly nunca se casó

La amistad entre Grace Kelly y Edith Head era tan estrecha que Head asumió que ella sería la encargada de diseñar el vestido de novia de Kelly. Pero para rescindir el contrato que Kelly tenía con el estudio MGM acordó con ellos que su diseñadora de cabecera, Helen Rose, sería quien la vistiera para su boda. Aquel icónico diseño que forma parte del Museo de Arte de Filadelfia tenía muchos puntos en común con el que ideó Head, con el corpiño de encaje transparente en la zona del escote y los hombros.

Los bocetos que dan cuenta de ello y que Head guardó (aunque tachados, producto del coraje que sintió Head al saber que ella no era la elegida) se subastaron en 2023 por 25.000 dólares.

Head tuvo que conformarse con el premio de consolación: diseñar el traje con el que la princesa Grace subió al yate real para iniciar su luna de miel.

edith head la diseñadora de moda ganadora de ocho oscar
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Edith Head posa con sus ocho premios Oscar.