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Doña Letizia, como presidenta de Honor de la Asociación Española Contra el Cáncer y de la Fundación Científica de la Asociación, lleva años inaugurando el acto institucional con motivo del Día Mundial del Cáncer para mostrar su compromiso con la causa. En esta ocasión, Su Majestad ha puesto el foco de su discurso anual en la situación de desigualdad laboral que sufren las personas diagnosticadas y supervivientes de la enfermedad.
En 2023, de las más de los 110.000 pacientes afectados por el cáncer en España se encontraban en edad laboral; y el 28% de los mismo afirman haber perdido o haberse visto obligados a dejar sus respectivos trabajos a causa de la enfermedad. “Todas las personas que estamos en esta sala conocemos a gente muy querida que ha tenido un diagnóstico de cáncer y que estaban asalariadas en una pequeña, mediana o gran empresa, o trabajaban en el sector público o eran trabajadores por cuenta propia, autónomos. Y todos saben lo que ha sucedido, pero también sabemos que cuando han tenido información, cuando han sentido confianza, cuando han estado en el centro del proceso oncológico y se han sentido parte activa de ese proceso, y cuando han tenido el cariño y el apoyo de su entorno personal y familiar, las cosas han ido mejor”, declaró Su Majestad.
Las cifras estiman que el riesgo de estar en desempleo aumenta en un 34% para las personas supervivientes de cáncer frente a la población general en el mundo. Aunque las dificultades son distintas en función de las fases del proceso oncológico en el que se encuentre el paciente, el resultado final es desafortunado para la mayoría. Durante el diagnóstico, cumplir con los horarios y ritmo de trabajo se convierte en una tarea ardua para el afectad; en pleno tratamiento, llega la posible disminución de los ingresos a causa de la incapacidad laboral; la fase de supervivencia genera una parálisis en el recorrido laboral que estigmatiza y dificulta la búsqueda de un nuevo empleo; y en los casos de enfermedad crónica, todas las anteriores dificultades se fusionan y agudizan a largo plazo.
Como respuesta a esta situación de desigualdad, la Asociación ha realizado un llamamiento a todos los agentes sociales con el objetivo de reducir el impacto del cáncer en la vida laboral de los pacientes y supervivientes. Ramón Reyes, el presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer y de la Association of European Cancer Leagues ha señalado que “Está en nuestras manos poner en marcha todas las medidas posibles para que las personas con cáncer que lo quieran puedan reincorporarse más fácilmente a su puesto de trabajo, eliminando posibles obstáculos como la estigmatización o discriminación. Hagamos que las personas con cáncer no tengan que preocuparse por su trabajo, además de por su enfermedad”.
