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Siempre puede haber algo mejor que tener a tu alcance las nuevas colecciones de las firmas más destacadas de la industria de la moda: poder abrir el armario de Carolina de Mónaco y elegir cualquiera de las prendas con las que la princesa se coronó como la más elegante en la década de los 80 y los 90. Y lo ha hecho su hija pequeña, Alexandra de Hannover, que ha lucido en París un vestido de Chanel que Carolina de Mónaco ya llevó en 1990.
Carlota Casiraghi fue la encargada de atraer todas las miradas en el front row del desfile de Alta Costura de Chanel, con unos vaqueros y una chaqueta larga de pata de gallo. Su look casual (pero igualmente aplaudido) contrastaba con el de su hermana pequeña, Alexandra de Hannover, que tiró de nostalgia y apostó por un vestido vintage de Chanel de la colección de Alta Costura otoño-invierno 1990 de Chanel.
Se trata de un vestido corto de silueta ajustada y de inspiración blazer, con cuello camisero blanco, una doble fila de botones dorados y vivos blancos en bolsillos y puños. Carolina de Mónaco vistió este diseño varias veces en la década de los 90. La princesa lo estrenó en el Concurso Internacional de ramos de flores de Mónaco en mayo de 1990, en el que estuvo acompañada por sus dos hijos mayores. Solo unos meses después su marido, Stefano Casiraghi, fallecía en un accidente náutico y la princesa prácticamente desaparecía de la vida pública.
En aquel acto, Carolina completó el look con una pamela blanca con detalles a contraste en negro y adornada con una flor y los salones bicolor de Chanel, que también adoraba Lady Di y que royals como Beatriz de York y su hija Carlota siguen luciendo más de tres décadas después.
Este look de Carolina de Mónaco sintetiza a la perfección ese estilo clásico, elegante y atemporal del que la princesa hacía gala y que, varias décadas después, sigue siendo actual. Tanto que su hija, Alexandra de Hannover, no ha dudado en tomarlo prestado del armario de su madre y convertirse en una de las más estilosas del front row de Chanel.
